Sin balas ni
lacrimógenas
En virtud de lo establecido en los artículos 51 de la Constitución
de la República Bolivariana de Venezuela,
en concordancia con el artículo 2 de la Ley Orgánica de Procedimientos
Administrativos, el diputado Omar Ávila, Secretario General y Representante Legal
de la Organización Política Unidad Visión Venezuela, acudió a la sede del
Consejo Nacional Electoral (CNE) para exigir que cumpla y haga cumplir la Carta
Magna en los términos en ella establecida, garantizando así, los principios de
legalidad en los actos administrativos dictados por los rectores del ente
electoral.
“La realización de la
convocatoria a la Asamblea Nacional Constituyente, sin previa consulta mediante
referéndum consultivo a la soberanía popular, conlleva a la usurpación de dicho
derecho, trasgrediendo sistemáticamente la esencia de nuestra Constitución; inclusive
su realización conllevaría a la consumación del delito de conspiración contra
la forma republicana y por ende del estado de derecho”, dijo Ávila en las
afueras del CNE.
El petitorio
entregado por el diputado Omar Ávila exige: La paralización del proceso actual
en el estado en que se encuentra, sin que ello signifique renunciar a la
realización de la Asamblea Nacional Constituyente; convocar el Referéndum
Consultivo mediante el voto universal, directo y secreto para que sea el pueblo
venezolano quien decida si convoca o no, a una Asamblea Nacional Constituyente;
en ese mismo orden de ideas, se proceda a consultar unas bases comiciales que
esté investidas del principio de legalidad, que determinen la misión y el
tiempo para la redacción de una nueva constitución.
El dirigente político
agregó que el actual presidente de la República, Nicolás Maduro, ha impulsado
un proceso constituyente, contrario a la Constitución y al principio de
legalidad, “el aludido proceso constituyente se encuentra infectado de graves
violaciones a ese sagrado principio, tanto en la forma como en el fondo,
causando así, vicios de nulidad absoluta, por lo que dichas violaciones deben
ser atendidos y reconsiderados por el CNE y en aras de contribuir a esa
solución”.
Asimismo recordó a
los rectores del CNE, que la tesis de que el depositario original y natural de
la soberanía es el pueblo, se asume como la piedra angular de la Constitución. “El
pueblo es el titular originario de esa potestad suprema que es la soberanía. En
ese principio se sustenta la democracia constitucional, que no es más, que el
sistema político que defiende la soberanía y el derecho del pueblo a elegir y
controlar a sus gobernantes o mandatarios, mediante votaciones libres,
universales, directas y secretas, por lo que la soberanía nacional de nuestra Constitución,
reside esencial y originariamente en el pueblo”.
Finalmente, recurrió al ente electoral, para apelar ante
cada uno de sus rectores, a la razón, al conocimiento en cuanto a racionalidad
y derecho se refiere, “en ustedes, se encuentra nada más y menos que la
solución a la ya alterada paz, del orden social que requiere la República, en
ustedes está la responsabilidad histórica de aplicar el remedio y, por ende, las
acciones requeridas para lograr en restablecimiento del país, para contribuir a
esa solución”.
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