Los encantos del romanticismo musical

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Por: Héctor Camacho Aular

   Uno de los períodos más divulgados en la historia de la música clásica corresponde a la época del Romanticismo, el cual transcurrió, formalmente desde el año de 1820 hasta la primera década del siglo XX, caracterizado por una libertad plena para componer,  y esto trajo como consecuencia el abandono de las normas establecidas por el Clasicismo aristocrático y de ésta forma dio acceso a la pequeña burguesía de la clase media, para escuchar recitales, conciertos y óperas, mediante la compra de boletos, innovación que ofrecía la naciente generación musical. Por otra parte, se hace notaria la incorporación  a la orquesta de nuevos  instrumentos de viento como flauta, tuba, corno inglés y saxofón, observándose  además que las obras para conciertos tienden a tener una mayor duración. También es notorio que, en la música instrumental  de éste período será el piano el rey de la expresión romántica, surgiendo en él  nuevas creaciones musicales de corta duración como Preludios, Nocturnos, Impromptus y Estudios, en su mayoría orientadas para el lucimiento del ejecutante de éste instrumento.

   Entre los compositores más destacados del Romanticismo sobresalen: Frederic  Chopin, quién dejó para el piano varias obras de profundo carácter lírico y poético que incluyen Vals, Impromptus y  Nocturnos. Otro digno de  nombrar es el excepcional pianista  austríaco Franz Liszt, autor de famosos Preludios y otros Poemas Sinfónicos. Además no podría faltar el vienés Frank Schubert, quien dejó en su legado obras famosas como el Ave María, Los Ocho Impromptus y su Sinfonía Inconclusa. Por supuesto, debemos incluir al alemán Robert Schumann paradigma del Romanticismo musical  compositor de sinfonías y conciertos inolvidables. A éste selecto grupo de pianistas compositores tenemos que agregar, con justicia, el trabajo desarrollado por otros notables músicos del romanticismo como los consagrados: Giuseppe Verdi, Peter Tchaikovski, Johannes Brahms, Antoni Dvorak, Claude Debussy, Richard Wagner, Félix Mendelssohn, Gustav Mahler, entre otros.

   Digno de resaltar, en éste período, fue la excéntrica actuación realizada por el italiano Nicolò Paganini considerado por la crítica como uno de los grandes virtuosos del violín de todos los tiempos. Su destacado trabajo como ejecutante dejaba asombrado a quienes presenciaban sus conciertos, demostrando siempre habilidades y ocurrencias propias de un músico excepcional fuera de serie. Paganini, compuso además  varios conciertos para violín aparte de realizar los famosos 24 Caprichos, envueltos de difícil  ejecución. Hoy en día, sus venerados Caprichos, constituyen una prueba suprema para cualquier violinista que decida incluirlos en su repertorio.

   Luego del Romanticismo vendría la Música Clásica Moderna del siglo XX, que en su debido momento comentaremos.