martes, 7 de mayo de 2019

Féminas inolvidables del bolero en Venezuela

Foto cortesía del sitio web https://www.discogs.com/es/artist/5372990-Graciela-Naranjo


Por: Héctor Camacho Aular.
   
El bolero comienza a palpitar en el corazón de los venezolanos a comienzos de los años 30, del pasado siglo XX. Con su innovador romanticismo musical, logró penetrar en el país a través de añejos discos de 78 rpm,  los mismos traían en sus grabaciones atractivos temas románticos, realizados por los  cantantes de moda para aquella época, procedentes tanto de México como de Cuba, los cuales eran promocionados en las distintas  emisoras latinoamericanas. En Venezuela, una de las primeras voces femeninas en incursionar en el mundo del  bolero fue Graciela Naranjo, en el año 1931. Doce años después, grabaría  con la famosa agrupación femenina cubana  El Septeto Anacaona. En la última década del siglo pasado, interviene en la grabación del CD “Los Cantos del Corazón” (1995), en compañía de Estelita del Llano, bajo la dirección y producción de su hijo Alberto Naranjo. Otra dama digna de mencionar sería la cantante Elisa Soteldo, quien con su voz romántica  formó  parte, en 1941, de la orquesta de Luis Alfonzo Larraín, convirtiéndose , de paso, en la primera mujer venezolana en formar parte de una agrupación bailable.

   Entre las compositoras venezolanas de boleros destaca, a través del tiempo,  la caraqueñísima Conny Méndez, autora del tema Déjame, llevado al acetato por el tenor  Alfredo Sadel, con mucho éxito, en el año de 1952. Otra exitosa de éste género romántico fue la pianista y compositora valenciana María Luisa Escobar, dueña musical de hermosos temas como Caribe, No puedo olvidarte y el laureado bolero Desesperanza, grabado inicialmente por Eduardo Lanz y posteriormente sería   Alfredo Sadel, acompañado por la orquesta de Eduardo Serrano. Otra para recordar es la cantautora Lesbia Espinoza, compositora de muchos boleros apasionados como  Tu capricho, Te arranqué de mi piel, El amor es amor y otros más. Venezuela, ha contado también  con destacadas intérpretes de dicho género , quienes han logrado afianzar la llama amorosa de reconocidos compositores en sus grabaciones. Una de ellas es la bolerista Estelita del Llano quien , en 1965, llevaría al mundo del disco el emblemático tema Tu sabes. Más adelante, aparecerían varios álbumes románticos de otras féminas inolvidables, entre ellas: “Antonietta” (Rodven, 1981), interpretando l ¿Quién es usted?, Hazlo que tú quieras, Yo no me muero sin probarte a ti y otros boleros más; “Con amor…Boleros” (PolyGram, 1997), en la voz de Soledad Bravo;  el CD de Ana Cecilia Román “Ana Cecilia. Total” (POM c.a, 1994), cantando temas de autores latinoamericanos y el llamativo CD “Siguiendo mis huellas”, vocalizado por Judith Rodríguez, con el respaldo de talentosos músicos bajo la dirección de Omar Herrera.

   A lo antes expuesto, debemos pregonar, con justicia, la actuación inolvidable  de un grupo de damas del bolero que  han seleccionado, como escenario para sus presentaciones, reconocidos centros nocturnos de la bohemia citadina  donde se han destacado Nancy Toro, Gisela Guedez, Toña Granado, Floria Márquez, Alicia Plaza, Elba Escobar, Dalila Colombo, Thais Ramos, La Nena Bullones, Dinorath Bartolomé y otras más. Ellas con su romántico espectáculo nos invitan a pregonar en nuestros corazones que “…Esta noche está para boleros/canciones añejas que saben a tiempo/esta noche sabe a melodía de bellos recuerdos, que abrir no puedo…”, tal como lo afirmara el dominicano Charlie Mosquea,  en su  famoso tema.

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