Por: Héctor Camacho Aular.
El bolero desde su formal aparición en Cuba a finales del siglo XIX hasta el presente, siempre ha contado con la ayuda discográfica oportuna para realzar el trabajo desarrollado de destacados compositores a través de múltiples voces románticas del continente. A lo antes expuesto, es digno de mencionar también la aparición de un grupo de músicos cuyo talento creativo ha dado lugar a innovadores movimientos dentro de este género romántico, tal es el caso, de la corriente del bolero feeling surgida en la década de los años 40, del pasado siglo XX. Uno de los pilares fundamentales de ésta innovación musical fue el cubano José Antonio Méndez, nacido en el barrio Los Pinos de La Habana, el 21 de junio de 1927, quien desde muy pequeño sintió fuerte atracción por el mundo de la música hasta llegar a convertirse, gracias a su esfuerzo y dedicación, en un destacado compositor, guitarrista e intérprete de sus creaciones.
A mediados de la década de los años 40, forma parte del grupo de músicos fundadores del exquisito bolero feeling, junto a César Portillo de la Luz, Nico Rojas, Ángel Díaz, Luis Yánez, Rosendo Ruíz, Niño Rivero, el pianista Emilio Flyn, las cantantes Elena Burke, Omara Portuondo y Moraima Secada y otros más, quienes coincidieron en dar al bolero un estilo lleno de original sentimiento a la hora de descargar sus emociones. Ya para estos años, José Antonio Méndez, formaba parte del grupo Loquibambia Swing, como guitarrista, junto al pianista Frank Emilio y la cantante Omara Portuondo. Un año después, realizaría sus primeras creaciones Por mi ceguedad y Novia mía. Seguidamente, en 1947, compone La gloria eres tú (“Eres mi bien lo que me tiene extasiado/ por qué negar que estoy de ti enamorado/…”), pieza que a la larga se convertiría en uno de los boleros más famosos de todos los tiempos. De su mente creativa son también los temas: Tu mi adoración, Ese sentimiento que se llama amor, Otra nueva canción, Si me comprendieras, Háblame de frente, Decídete, MI mejor canción, Tu dulce mirar, Me faltabas tú, Quiéreme y verás, Por nuestra cobardía, Cemento ladrillo y arena, El nuevo amanecer y muchas otras.
En el año de 1951, José Antonio Méndez decide emigrar a México, donde logra trabajar con los grandes músicos Dámaso Pérez Prado y Benny Moré. Será ese país donde logra grabar su primer LP “José Antonio Méndez canta para enamorados” (RCA Víctor, 1955). Poco después, grabaría cuatro álbumes más en ese país para culminar con tres LP editados en Cuba.
José Antonio Méndez, con su voz ronca apasionada y en franca complicidad con su guitarra, la cual pulsaba siempre con el pulgar de la mano derecha, supo llevar todas sus creaciones por los senderos hermosos del alma para así poder rendir tributo a “ese sentimiento que se llama amor” que tanto pregonara en sus emotivas composiciones.
Este ilustre personaje del bolero feeling fallece en La Habana, Cuba, el 10 de junio de 1989.
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