Por: Héctor Camacho Aular.
El beisbol hace su aparición en Venezuela a finales del siglo XIX, con la llegada a Caracas de varios estudiantes procedentes de distintas universidades de Estados Unidos, los cuales traían en su equipaje deportivo: bates, guantes, pelotas y otros implementos para la práctica de ese deporte. A partir de allí, fueron apareciendo varios clubes de beisbol tanto en la capital como en otras regiones del país. En el estado Yaracuy, por ejemplo, a partir de los años 20 del pasado siglo XX surgirían, las novenas 5 de Julio, Iboa, Unión y Yaritagua. En la década siguiente, aparecerían los equipos Ricaurte, El Increíble, Sandino, La Sucreña, Concordia y otras divisas más. En el año de 1944, será la inauguración del inolvidable estadio “Yurubí”, en la ciudad de San Felipe donde serían realizados candentes juegos entre equipos de la región además de rivalizar encuentros con otros estados vecinos. Diez años más tarde, ésta estructura deportiva sería derribada para dar paso a la avenida 2 de Diciembre, hoy en día, avenida La Paz. A pesar de lo ocurrido, el aguerrido beisbol yaracuyano continuó con su espectáculo, ésta vez, realizando sus candentes juegos en los campos abiertos de la región y una decidida asistencia masiva de sus fieles aficionados.
En el año de 1962, la selección de Yaracuy acude al XI Campeonato de Beisbol AA, celebrado en el estado Anzoátegui. A su regreso al terruño, los delegados del equipo Rosalbo Bortone y Eleazar Díaz Rangel, animados por los directivos de la Federación de Beisbol deciden traer como propuesta a la Asociación de Beisbol del estado Yaracuy la de pedir la sede del XIII Campeonato Nacional de Beisbol AA, en suelo yaracuyano. Al año siguiente, según nos comenta Argenis Díaz Rangel, en su ameno e instructivo folleto “La hazaña del beisbol yaracuyano” (noviembre, 2010), es solicitada formalmente, ante la Convención de Beisbol Aficionado realizada en Ciudad Bolívar, la autorización oficial para realizar en el estado Yaracuy el XIII Campeonato de Beisbol AA. Luego de discutir largamente la propuesta al final fue aprobada por unanimidad dicha solicitud, siendo la primera vez que se concedía a una entidad que no tenía estadios construidos. En tiempo record fueron construidos los estadios: “Yaracuy” (San Felipe), “Agustín Vargas” (Chivacoa), “Alfonso “Chico” Carrasquel” (Nirgua) y “Elbano Miralles” (Guama), gracias al apoyo decidido del gobierno regional y algunas empresas privadas.
El sábado 26 de septiembre de 1964, a las ocho de la noche, en el estadio Yaracuy de la ciudad de San Felipe, es realizada la esperada inauguración del XIII Campeonato de Beisbol AA con la asistencia de 17 entidades participantes, quienes desfilaron acompañados de sus respectivas madrinas, quedando electa al final, por aplauso mayoritario del público, reina del evento la señorita Cecilia Roldán Palermo. Minutos después, se produciría un torrencial aguacero en la ciudad lo que imposibilitó la realización del juego inaugural, entre los equipos de Sucre y Aragua. Al día siguiente, comenzaría formalmente la dura competencia deportiva entre las entidades participantes, donde la novena de Yaracuy, dirigida por Darío Rubinstein jugaría 5 partidos en su el grupo C, alcanzando a ganar dos: uno contra Aragua (3x0), donde el pícher ganador sería Santiago Sánchez y, el otro, frente a Bolívar (4x3), cargando con la victoria el lanzador Cruz Pino, el popular “Bola de humo”. Al final, la poderosa selección de Distrito Federal obtendría el trofeo como equipo campeón de dicha contienda.
El XIII Campeonato Nacional de Beisbol AA, realizado en tierra yaracuyana en el pasado siglo XX, quedará, con justicia, en las páginas doradas de la historia del deporte yaracuyano como un claro ejemplo de organización y mística, para beneplácito de un pueblo que siempre confió en su dinámica dirigencia deportiva.
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