LA CREATIVIDAD ROMÁNTICA DE BILLO FRÓMETA

Por: Héctor Camacho Aular.

En su larga y fructífera carrera artística, con más de 50 años por los escenarios, que nos brindó el dominicano Billo Frómeta, en su activo rol de músico, compositor arreglista y director de su famosa orquesta la Billo’s Caracas Boys, es digno resaltar las numerosas piezas de su autoría,  en variados ritmos, las cuales las dio a conocer  a través de sus exitosas grabaciones con su atractiva agrupación, como también en los inolvidables bailes  que participó con la misma. Cuando apenas contaba 14 años de edad, Billo realiza su primera composición, en ritmo de bolero, la cual tituló Cuando yo te quería (“Cuando yo te quería/cuando tú me adorabas/cuando en el alma mía/sólo reinabas tú/…”). Años después, ésta pieza sería grabada por el Negrito Chapusseaux, con la orquesta Billo’s Caracas Boys, en un disco de 78 rpm, para el sello rojo Billo. Más adelante, con el mismo sello disquero, dicha agrupación también grabaría los boleros del romántico Billo, titulados: Caracas vieja, Evocación, Recordando y Déjame estar triste, con las voces de Rafa Galindo, Alci Sánchez, Manolo Monterrey y Sarita Arceo, respectivamente.

En el amplio inventario creativo del maestro Billo Frómeta, como compositor de boleros, resaltan los exitosos temas: Sueño caraqueño, Capillita del Calvario, Caracas vieja, Emilita la de Cuba, En Caracas, El son se fue de Cuba, Si volvieras tú, Quisqueya linda, Dime lo que sientes, Donde, Espera quisqueyana, Juguete y muchos otros.

Cuando analizamos las múltiples composiciones realizadas por éste músico dominicano, notamos  en su inspiración que todas tienen una particular  historia o al menos una anécdota inolvidable. Tal es el caso particular, cuando compuso su célebre bolero Cuando estemos viejos (“Cuando pase el tiempo y te pongas vieja/la mujer más linda tendrás tú que ser/cuando pase el tiempo y mi voz se apague/ muy calladamente yo te cantaré/…”), cuya inspiración surgió, según nos refiere Luis Ugueto, en su libro “Lo que es la vida”. Felipe Pírela. (Edit. El Perro y la Rana, 2006, p 101), cuando el maestro Billo regresaba a Caracas, manejando su automóvil, en horas de la madrugada, luego de tocar con su orquesta un baile en la ciudad de Barquisimeto y de repente fueron apareciendo en su mente los primeros versos. No obstante, casi vencido por el sueño, decidió alojarse en un motel de la carretera, donde pudo terminar allí  su inolvidable bolero. Al llegar a la capital, a los pocos días su tema sería grabado por Felipe Pirela, con el respaldo de su orquesta la Billo’s Caracas Boys para ser incluido en el larga duración “Esta noche Billo” (Billo, 1962), donde aparece en el lado B, surco 3.