Recordó que el artículo 24 de la CDPD establece que los Estados partes deben velar por que las personas con discapacidad tengan acceso en condiciones de igualdad a una educación inclusiva y a un proceso de aprendizaje durante toda la vida, que incluya el acceso a instituciones de enseñanza primaria, secundaria, terciaria y profesional. Ello comprende facilitar el acceso a modos de comunicación alternativos, realizando ajustes razonables y capacitando a profesionales en la educación de personas con discapacidad.
En ese sentido, De Gouveia explicó que la Educación inclusiva comienza desde la Educación Bilingüe Bicultural. “Este modelo brinda enseñanza a los niños, niñas y adolescentes sordos partiendo de la lengua de señas y como segunda lengua el castellano escrito. Se concibe desde una perspectiva sociocultural y lingüística a la comunidad Sorda; esta brinda atención desde maternal hasta sexto grado de primaria”.
Señaló la importancia de un currículo educativo bilingüe para las escuelas de sordos, en ese particular, mencionó que recientemente en Venezuela se aprobó el currículo intercultural bilingüe de la comunidad indígena. “En el caso de las personas sordas o con discapacidad auditiva hay déficit para impartir este modelo de enseñanza, por lo tanto actualmente se trabaja con el currículo nacional, con algunas adaptaciones ajustadas a los requerimientos de los niños, niñas y adolescentes; este sistema, también debe contar con modelos lingüísticos, como personas expertas de la lengua de señas”.
Asimismo, el presidente de Consorven aseguró que el modelo bilingüe-bicultural determina una educación que respeta las características culturales y lingüísticas, “sin embargo, en la actualidad en Venezuela, se está muy lejos de considerar y reflejar en su currículo una concepción que respete, valore y acepte a esta comunidad con sus características propias”.
Aseveró que la participación familiar en este proceso de aprendizaje del niño sordo es importante para su efectivo aprendizaje. “Es importante que se involucre la familia y a la comunidad en la enseñanza de la lengua de señas; es a partir de la Educación Bilingüe Bicultural que las personas sordas desde pequeñas, desarrollamos nuestra identidad, habilidades sociales y competencias lingüísticas y comunicativas”.
Acotó que este sistema de educación debe ser realmente inclusivo para que genere los espacios necesarios para crear condiciones que garanticen el desarrollo del aprendizaje; entre ellas, el lenguaje de los niños sordos y facilitar su óptimo desarrollo cognitivo, social, emocional, asegurando su acceso a las lenguas y a la identidad personal y social. “Igualmente, se debe promover la participación directa y efectiva de la comunidad sorda en el sistema educativo, promover el uso de la lengua de señas en todos los niveles educativos y promover acciones hacia el acceso de los sordos a la profesionalización laboral”.
De Gouveia aconsejó que se debe transmitir la lengua de señas desde temprana edad y enseñarla en las escuelas, como lengua inicial para los estudiantes sordos y como lengua secundarias para el resto de las personas, con el fin de superar las barreras comunicacionales de todas las personas que conviven en un mismo espacio geográfico o social.
Por ello, "es necesario que los Estados promuevan políticas públicas educativas, dando especial atención a la naturaleza de la lengua de señas para que nadie se quede atrás”. Concluyó Juan Ángel De Gouveia.
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