Continúa fiscalización para evitar flagelos en venta del pan regulado

Diputado Henrys Mogollón preside la comisión

Con el firme propósito de solventar los problemas que se suscitan en torno a la venta del pan regulado en la región yaracuyana, la comisión de contraloría del Consejo Legislativo del estado Yaracuy, presidida por el diputado Henrys Mogollón, dio continuidad, este lunes, a la fiscalización a las diferentes panaderías que se viene realizando desde el pasado fin de semana.

Todo esto también ha permitido verificar que los precios se mantengan, pues, no existe un alza significativa en el precio del saco de harina de trigo que justifique el precio que algunas panaderías han pretendido implementar a los usuarios.

Tal como lo explicó el legislador, esta inspección se realiza a propósito de la distribución de tres mil toneladas de harina de trigo que desde la empresa Molvenca, del municipio Bruzual se hace a la red de panaderías de la entidad.

Entre los aspectos más resaltantes que se busca evaluar en este proceso de fiscalización, esta, determinar cuál es el motivo por el cual persisten las colas habiendo suficiente harina para elaborar el pan, ventas de pan en horas especificas con una frecuencia de solo dos o tres veces al día, congruencia entre la cantidad de panes elaborados y la cantidad de harina distribuida de acuerdo a la norma que exige destinar el 90 por ciento de la harina regulada a la elaboración de panes a precios regulados, entre otras inquietudes de interés colectivo.

La fiscalización comprende la revisión de los almacenes en las panaderías a fin de corroborar la cantidad de harina recibida y procesada, además que se busca evitar que se utilice más de la cantidad de harina permitida para realizar panes y dulces que no forman parte de los productos protegidos por la Ley de precios justos, así como también evitar la reventa de harina y el bachaqueo de los panes regulados.

 

El diputado Mogollón fue enfático al decir que no se trata de una simple visita que se queda solo con la información recolectada en las panaderías, sino que la misma debe corroborar si la cantidad de personas a las que se les expende el pan es la misma cantidad de panes que deben elaborar, según la materia prima que le provee el Estado.