Este
martes inició la IV cohorte en sede del Cehotur
*Con un conversatorio
sobre la vida y obra del intelectual yaracuyano, se dio inicio a la cuarta
cohorte de este programa de vinculación social para la formación de cronistas
Con un conversatorio sobre la vida y obra de Gilberto Antolínez, que
revisó sus aportes al imaginario de la yaracuyanidad, la Universidad Nacional
Experimental del Yaracuy (UNEY) dio inicio, este martes en la sede del Centro
de Estudios para la Hospitalidad y el Turismo (Cehotur), a la IV cohorte de su diplomado para la formación
de cronistas, que lleva el nombre del intelectual sanfelipeño.
El
cronista oficial de la UNEY, Antonio Rivero, al dar la bienvenida a los más de
35 participantes, calificó este inicio como un momento histórico para la
universidad, una vez que asume por completo la dirección académica y
administrativa de este programa de estudios no conducente a grado.
Por
su parte, el vicerrector académico de la universidad, Wullian Mendoza, estimó
como muy estratégico el oficio del cronista, como guardián de la historia y
garante de la recuperación de la conciencia y autovaloración del pueblo.
“Se dice que los venezolanos carecemos de conciencia
histórica o, en el lenguaje coloquial, que olvidamos rápido, frases a mi juicio
un poco mezquinas. El trabajo de los cronistas puede colaborar a que vayan
desapareciendo esos lugares comunes”, dijo Mendoza al dejar instalado el primer
encuentro, que permitió el intercambio de experiencias y expectativas entre un
grupo variado de profesionales presentes, seducidos por la historia, el
periodismo y la literatura, algunos participantes y otros docentes, entre estos
últimos el periodista y cronista William Ojeda, coordinador del Centro de
Historia del estado Yaracuy.
Orgulloso yaracuyano
El
profesor Luis Gallardo, coordinador del Programa Nacional de Formación en
Turismo de la UNEY, hizo un brillante, revelador y poético recorrido por parte
de la impronta de Gilberto Antolínez, su obra escrita, su reconocida
contribución a los estudios indigenistas del continente y su innegable aporte a
la definición de la yaracuyanidad.
“Al hablar de Antolínez, hay que hablar de su visión
indigenista y del mito de María Lionza”, resaltó Gallardo, quien hizo una
aproximación a varios de sus libros desde la cercanía de quien relata cómo el
conocer a este personaje lo hizo sentirse más orgulloso de ser yaracuyano.
Contó anécdotas, historias y relató diversos mitos, resaltando elementos que
constituyen aportes al imaginario de la yaracuyanidad.
Formación de
cronistas comunales
La
rectora de la UNEY, Yanira López, destacó la importancia de este diplomado,
único en el país, para fortalecer la labor de los cronistas de las comunidades
y reforzar la historia local. “Hay una historia insurgente que nuestros
pueblos podrán escribir y no que otros les contarán, pues mucho de lo que
leemos o nos contaron no es cierto. A través de este diplomado, la UNEY
reafirma su compromiso con el poder comunal, para brindarle las herramientas
que les permitan escribir su propia historia”, comentó López, quien
agregó que la UNEY mantiene sus puertas abiertas a los saberes del pueblo y da
una cálida bienvenida al nuevo grupo de participantes, segura de que harán
significativos aportes a la necesaria emancipación del conocimiento.
Con
esta actividad, la UNEY dio inicio al primer módulo, denominado Crónica,
oralidad y escritura, que será desarrollado, además, por otros cuatro
profesores: José Gregorio Cárdenas, Rosana Mieres, Yony Osorio y Orlando
Barreto.
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