Nuestro rol histórico como parlamentarios a la
Asamblea Nacional, en momentos de tanta tensión política y de tantas
violaciones a la Constitución Nacional, es precisamente, la defensa incansable
a nuestra carta magna, legislar en función de una agenda política para resarcir
a un pueblo maltratado y humillado por la dizque revolución, y denunciar con
fuerza, valentía y con convicción de país, las andanzas de una cúpula roja que
ha desangrado nuestra nación.
Hoy más que nunca nuestro compromiso fundamental y
prioritario es con Venezuela, y devolverle un estado de derecho aniquilado por
un gobierno tramposo, inmoral y corrupto que se apoya en un Tribunal Supremo de
Justicia para cometer todas sus fechorías. No obstante, cueste lo que nos
cueste estaremos al pie del cañón, atentos y trabajando en función del rescate
político, económico, social y moral, empeñados por las apetencias personales y
groseras de una cúpula cívica militar que se ha llevado todo a su paso.
En nuestro estado Yaracuy, donde un pueblo noble y
ávido de cambio me escogió como su representante y su voz en el parlamento
nacional por el partido Primero Justicia hemos hecho una cruzada histórica en
cada región de nuestra entidad, rindiéndole cuentas a la gente de la labor
desempeñada en un año de mucha confrontación, persecución, violencia, de
violaciones a la Constitución Nacional y el intento de desaparecernos del
espectro político del país. Sin embargo, ha sido mucho el camino recorrido
desde el parlamento nacional en función de un beneficio integral en materia
social a un pueblo condenado a muerte por las acciones descabelladas de un
gobierno que vendiéndose como los salvadores de la patria, lo que hicieron fue
llevarnos a las catacumbas de la mendicidad y la desesperación.
Nuestra lucha es cambiar este modelo político
retrógrado y asfixiante por la vía pacífica y constitucional, por ello nuestra
insistencia en un proceso de elecciones generales y que sea nuestro pueblo a
través del voto quien decida el destino del país. Estamos en contra al igual
que el 90% de los venezolanos de regímenes dictatoriales que se enquistan en el
poder para amasar grandes fortunas y protagonizar derroches propios de jerarcas
o nuevos ricos. El pueblo venezolano le va a dar un parao a este gobierno y le va
a cerrar el chorro del dinero mal habido que le han robado al Tesoro Nacional,
mientras nos han sometido a una economía de guerra de pronósticos
catastróficos.
En Venezuela cada día tenemos más restringidas
nuestras libertades y nuestros derechos constitucionales, y muestra de ello son
las trabas absurdas del Consejo Nacional Electoral, quien actuando como órgano
dependiente del PSUV, se ha ensañado contra los partidos políticos, negándoles
prácticamente la legalización de su nómina electoral. Cambian las reglas del
juego todos los días, pero con esto lo que logran es el descontento de un
pueblo que exige elecciones de manera inmediata para acabar con esta tragedia
histórica.
Le decimos a nuestro pueblo que no están solos, su
lucha la hacemos nuestra diariamente y muy a pesar de los riesgos y peligros
que hoy implican ser los representantes de los venezolanos ante el parlamento
nacional, nada ni nadie nos detiene en nuestra defensa de los más desposeídos.
Hoy más que nunca requerimos unidad y confianza para que
juntos resolvamos este capítulo de la historia, bañado en sangre, tristeza,
hambre, miseria y lamentos por culpa de una revolución que jamás debió existir
porque usaron como aval de sus perversidades, las necesidades más sentidas de
nuestro pueblo. Ánimo y mucha esperanza porque por más oscura que esté la
noche, muy pronto en Venezuela va a amanecer y se va a regodear de democracia,
justicia y paz.
Luis Parra
Diputado a la Asamblea Nacional
Primero Justicia
@LuisEParra78
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