No dudo en seguir pensando que los políticos
tradicionales han estado y siguen estando equivocados. Se han colocado
empalizadas mentales que les impiden ver, percibir, sentir y sufrir las
calamidades que deben soportar los ciudadanos entre los cuales por supuesto se
incluyen sus seguidores. Generalmente sus actuaciones no se compaginan con la
realidad o verdad verdadera llevando a cabo en ocasiones actuaciones que
pudieran considerarse infantiles o inocentes. Motivos para ello sobran: sus
intereses personales y políticos o los de sus partidos privan sobre los
intereses del ciudadano o del colectivo.
Una petición de revocatorio presidencial presentada
tardíamente luego de tiempo valioso desperdiciado en negociaciones banales
entre partidos políticos en las que cada uno quería hacer valer su protagonismo
pretendiendo luego acelerar su realización a sabiendas de estar enfrentados a
un régimen que ni se entrega ni se cuenta, menos aún al saberse perdido.
Un diálogo acordado con el gobierno sin haber consultado
y obtenido el consenso de los partidos de oposición (mayoritarios y
minoritarios) y de las fuerzas vivas que en ese momento llevaban a cabo una
demostración de determinación y poder y que hicieron ver al régimen lo débil de
su situación. Tres o cuatro partidos tras bastidores y con reuniones secretas
dentro y fuera del país negociaron y colocaron en bandeja de plata las
aspiraciones, intenciones, energías y esperanzas de un pueblo opositor sin
tener la autoridad moral y política para ello, abusando y violando la confianza
en ellos depositada.
En la AN declaran el abandono del cargo por parte del
presidente Maduro lo cual conllevaba a un llamado a elecciones. De allí no
pasó. Colorín colorado este cuento se ha acabado.
Más recientemente la tan esperada reestructuración de la
MUD. Más de lo mismo, un grupito de partidos que se amplía a unos 9 y ni se
mencionan los sindicatos, universidades, gremios profesionales, estudiantes y
sociedad civil. Incluyeron en el saco a Vente Venezuela para tratar de limpiar
su enlodada cara y por ello tuvo que aparecer públicamente la líder de esa
agrupación política e indicar que esa reestructuración no tiene sentido si no
se ha fijado el objetivo principal que es la salida del régimen. Para colmo de
males incluyen entre los encargados de dicha reestructuración a un político
cuestionado por su actuación no cónsona con principios de honradez y con poca
credibilidad.
Hablan de elecciones regionales, municipales y
presidenciales. ¿Qué parte del discurso y actuación de representantes del
régimen es que no han entendido? Ellos no ganarían ningún proceso de elección
popular y por ello lo evitarán a toda costa aun violando la constitución.
Candidatos y aspirantes van y vienen. ¿Se atreverán a presentarse en una de las
colas de las cadenas de supermercado o farmacia y hablar de sus pretensiones
electorales? No lo creo. Saldrían con las rechiflas y rechazo de los ciudadanos
que lo que quieren es satisfacer sus necesidades de comida, medicinas, seguridad
personal, trabajo, paz y tranquilidad, eso sí es importante para ellos.
Su tiempo político lo tienen desfasado del tiempo social
y es por ello que nuevas caras irrumpirán ocupando esos espacios políticos
vacíos, obsoletos y olvidados predicando una nueva forma de hacer política con
sensatez, seriedad y sobre todo con ética. Venezuela no está perdida, Yaracuy
no está perdido. De ti depende cambiar esta aventura y escribir la
historia.
Eduardo J. Díaz Ayala
C.I. 4.972.210
edudiaz7858@gmail.com
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