La familia venezolana a diario juega el trompito para ingerir las tres papas “Todos ponen”

Fuente: Google.

Quizás las personas de mi generación recuerden el famoso trompito de seis caras, un juego de mesa para compartir en familia con el cual jugábamos horas y horas; para hacerlo más divertido-en vez de fichas-utilizábamos monedas y billetes del cono monetario de la década de finales de los ochenta.

Fuente: Google.

Cada cara del trompito tiene un escrito: Toma 1, toma 2, toma todo, pon 1, pon 2 y todos ponen.

Leyendas de cada cara del trompito:

• Pon 1: El jugador deberá colocar en el fondo común una pieza, moneda o billete, de lo que se haya acordado antes de iniciarse el juego.

• Pon 2: Lo mismo que en el caso anterior, pero doble.

• Toma 1: El jugador toma del fondo común una pieza, moneda o billete acordado.

• Toma 2: Lo mismo que en el caso anterior, pero doble.

• Toma todo: El jugador toma todo lo que haya en el fondo común. Cuando esto sucede, el juego vuelve a empezar, repitiéndose las operaciones explicadas anteriormente.

• Todos ponen: Todos los jugadores deberán poner una pieza, moneda o billete acordado.

Las reglas del juego son de lo más sencillas:

·         Al principio cada jugador coloca la misma cantidad de fichas o en su defecto de dinero.

·         Seguidamente el primer jugador hace girar el trompito con la mano, cuando el trompito deja de girar el jugador en turno hará lo que está escrito en la cara que haya quedado boca arriba. En caso de que la cantidad a tomar sea todo, el montón se vuelve a formar como al inicio del juego, de lo contrario continúa el procedimiento en el mismo orden ascendente de las posiciones de los jugadores (1, 2, 3, 4, 5, 6…)

·         Al final, gana el jugador que se haya llevado la mayor cantidad de fichas o de dinero.

¡Qué tiempos aquellos! ¿No?, resulta que en la actual crisis que atravesamos los venezolanos, este juego regresó y no precisamente para divertir, para nadie es un secreto que cada familia venezolana está sobreviviendo, el dinero que se percibe por sueldos y salarios no da para mantener un hogar, por lo que obligatoriamente todos los miembros del hogar deben ingeniárselas para ingerir las “tres papas del día”, por lo que no salen de una de las caras del trompito, “Todos ponen…”, es la única forma de subsistir.