En áreas
audiovisuales y de diseño tecnológico
El cierre de la
programación curricular del periodo académico 2015-2016 de los diferentes
pregrados de la Universidad Nacional Experimental del Yaracuy (UNEY) estuvo
cargado de ideas creativas y funcionales, y algunas de ellas expuestas por estudiantes del pregrado Diseño
Integral y del Programa Nacional de Formación (PNF) en Diseño Integral
Comunitario.
La calidad
visual, la actuación, la originalidad, el sonido, la iluminación y el guión
fueron los criterios que debieron evaluar los docentes sobre los 24 trabajos
audiovisuales presentados por los bachilleres que cursan Medios Audiovisuales
como materia convencional y electiva, la cual dirige Jaco Gómez. Las
proyecciones de las propuestas se convirtieron en el I Festival de
Cortometrajes de la UNEY denominado “MAV FEST 2016”, el cual se llevó a cabo en
la casa de la cultura “José Félix Ribas” de Guama.
Un total de siete
documentales y 17 cortometrajes de ficción fueron mostrados como resultado
del proceso de producción para el cierre
de la unidad curricular que tiene a su cargo Gómez.
La programación del evento
incluyó la premiación de nueve categorías, cuyos ganadores fueron seleccionados
por un jurado calificador compuesto por los profesores Carlos Contreras, Víctor
Laroque, Rafael Pirto y José Ramón Robles.
Este jurado
reconoció con el primer lugar al documental “Mi vida en 2 Patas” producido por
los estudiantes Simón Sánchez, Gerdelys Castillo, Adrián Vargas, María Guillén
y Valentina García y dentro del renglón de ficción a “Guayara” de José
Zambrano.
Gómez señaló
que el propósito de este festival fue exhibir, mostrar y hacer un concurso
entre los estudiantes para premiar los mejores trabajos audiovisuales y a la
vez evaluar todo el aprendizaje adquirido durante el año académico. Agregó que
los cortometrajes fueron realizados con diferentes técnicas de edición y
creación como stop motion, video convencional e ilustración, valiéndose además
de asignaturas como ilustración y fotografía. Los criterios evaluados formaron
parte del contenido de la materia, vinculado a la carrera.
Lámparas
sustentables
Otra de las
materias que puso en relieve el talento y potencial creativo de los estudiantes
del primer trayecto del PNF en Diseño Integral Comunitario de la UNEY fue la de
tecnologías para el diseño, cuyas docentes, María Victoria Escalona y Estefanía
Perozo, propusieron a los bachilleres el diseño y la construcción de lámparas
con sentido funcional, estético y artístico.
Escalona
explicó que como proyecto final se asignó de forma individual la creación de
unas lámparas a partir de temas específicos como personajes, animales,
películas, gastronomía y estilos musicales, y en cuyos trabajos pudieran
resaltar la sustentabilidad, la alternatividad y la armonía con el ambiente.
Para esta
ocasión, de un total de 100 propuestas presentadas por las siete secciones
fueron escogidas 29 de ellas por un jurado calificado, las cuales cumplieron
con todos los requerimientos y pautas de abstracción y conceptualización,
siendo finalmente expuestas en los espacios de La Casona de Diseño de la UNEY.
“Estamos muy
satisfechas con esta primera muestra que quisimos dirigir hacia un objeto más
utilitario. Todas las lámparas fueron desarrolladas en lo conceptual,
observando algunos detalles con los acabados finales, algo importante en el
diseño, pero las seleccionadas para la muestra cumplieron de forma impecable
con el objetivo en cuanto a contenido y conocimiento”, dijeron las docentes.
Afirmaron que
el mayor reto era pasar del boceto bidimensional a la construcción
tridimensional, en cuya transición debieron enfrentarse a situaciones como el
comportamiento y propiedades del material a usar, los mecanismos que
utilizaron, el soporte y el proceso de manufactura. Para todo ello debieron a
su vez considerar materiales nobles, autóctonos y que no tuvieran tanto impacto
industrial.
Jhonny Martínez
es el autor de una de esas lámparas que denominó “Theoespacio”, inspirada en
las obras del artista venezolano Jesús Soto. Cuenta que para su construcción
realizó una base de yeso y sobre ella usó papel, pega blanca y ganchos de ropa.
“Quise resaltar en la lámpara el efecto moiré, característico de la obra
cinética de Soto que muestra un movimiento aparente entre la intersección de
una línea y otra”, indicó.
Por su
parte, el estudiante Jesús Betancour asumió este reto dentro del tema
personajes, creando la Box Brown, una lámpara construida bajo la técnica de
ensamblaje en madera y vidrio, rodeada de 18 luces led. “Este trabajo fue todo
un desafío al llevar a lo tridimensional la esencia del artista estadounidense
Donald Judd, quien se caracterizaba por crear esculturas minimalistas, pero lo
disfruté, sobre todo al apreciar su funcionalidad”, dijo Betancour.
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