El secretario general nacional de Unidad Visión
Venezuela y diputado (MUD) Omar Ávila, hizo un balance del último mes en cuanto
a situación país y lamentó que la inflación continúe en aumento generando cada
día más perdida en lo que al poder adquisitivo del venezolano se refiere y un
deterioro acelerado de la moneda nacional.
“Este gobierno ha cometido cualquier tipo de
arbitrariedad y atropello contra los venezolanos, y aun así, se jacta de decir
que el país se encuentra en total normalidad”, dijo Ávila.
Recalcó que dentro de la lógica de los que hoy
gobiernan el país, tienen razón, ya que lo normal para un régimen
“revolucionario y socialista” es insistir en controlar la economía a su antojo
y acostumbrar a la gente a depender de “papá” Estado que provea las necesidades
de la ciudadanía.
“Estos gobernantes de las últimas dos décadas
acabaron con el aparato productivo del país, y se acostumbraron a expropiar y
robar las empresas que funcionan y suministran insumos y servicios al país,
para convertirlo en el propio monopolio inservible donde cada día las cosas ya
no funcionan. Así ha pasado con Pdvsa, la Cantv, Monaca, entre muchísimas
otras, donde la calidad del servicio ha sido paupérrima y ha hecho más
millonarios –con el dinero de todos los venezolanos- a los ladrones que han
ocupado altos cargos”.
Lamentó que cada vez las navidades de los
venezolanos son más tristes, pues ya no alcanzan las utilidades de los
trabajadores para poder cancelar deudas contraídas durante el año, hacer
compras de regalos y juguetes, así como ropa y calzado para los estrenos de la
familia.
“Si no es una elección para cargo público, es una
expropiación, este año –aparte de la cacería para comida y medicinas- es el
tira y encoje con los billetes de 100 bolívares; lo cierto es que cada
diciembre el gobierno se luce para amargarle las festividades navideñas a los
venezolanos”.
En ese particular recordó los recientes sucesos de
la expropiación de la fábrica de juguetes Kreisel, la amenaza de la Sundee
hacia la tienda de ropa infantil EPK, la recolección del circulante monetario,
el cierra de la frontera con Colombia y Brasil, así como las agresiones y la
desesperación de los hermanos del estado Bolívar quienes se encuentran en
situación de alto riesgo por los saqueos de la última semana.
“La responsabilidad de todo esto es única y
absolutamente del gobierno que no ha querido resolver el tema de la escasez y
desabastecimiento, que no ha querido recibir la ayuda humanitaria, que insiste
en un modelo económico fracasado, y que peor aún, se niega a entregar el poder
y darle paso a quienes pueden aportar soluciones al problema”.
Según Ávila, entre expropiaciones, confiscaciones,
rebajas forzadas y controles, la economía venezolana está condenada a seguir
experimentando recesión, hiperinflación, escasez, desabastecimiento y
desempleo; justamente el retroceso que a la revolución le conviene para
Venezuela.
“En medio del caos por falta de billetes vimos
llegar, primero, un cargamento de billetes nuevos, pero no de 500 sino de 50
que también están próximos a salir de circulación, además de ser insuficientes
y de no valer nada. Ahora anuncian con bombos y platillos la llegada de 11
millones de billetes de 500 – billete que no alcanza ni siquiera para que cada
venezolano tenga acceso a uno de estos”.
En otro orden de ideas, consideró que urge el
diálogo interno entre todos los factores políticos de la Unidad. “Todos estos
deben entender que nadie puede solo y que es necesario ampliar esa Unidad más
allá de los partidos políticos, donde se incorporen a diversos sectores de la
sociedad, y de esta manera poder comenzar a darle la conducción política
acertada que requiere la actual coyuntura de nuestra Venezuela”.
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