Osana Salazar a través de sus diseños le muestra al Mundo lo colorido de la tierra que la vio nacer, Venezuela…

Conozca su historia y cómo funda su marca…

(Rosmary Alvarez) Los venezolanos son personas únicas, creativas, ingeniosas, trabajadoras, capaces de transformas las adversidades en oportunidades ¡y lo más importante! se niegan rotundamente a abandonar sus sueños, porque su mayor deseo es dejar muy en alto el nombre de este hermoso país, para lo cual se destacan en innumerables áreas.

Precisamente, compartiremos la historia de una de esas millones de personas soñadoras. Se trata de la diseñadora Osana Salazar, nativa de la capital musical de Venezuela, Barquisimeto estado Lara. Quien gracias a su perseverancia y al carácter obstinado que la define, hoy, con mucho orgullo muestra su propuesta y el colorido propio de la tierra que la vio nacer en cada rincón del globo terráqueo.

Importante mencionar que, Salazar acumula más de 17 años de experiencia en moda y confección, conocimientos que inicialmente fueron autodidactas y que posteriormente,  encontraron su perfeccionamiento en las aulas de dos reconocidas Instituciones de Moda en Lima-Perú y en varias especializaciones y certificaciones que la avalan como una profesional integral.

Desde niña, sintió que la moda era su pasión

"Desde muy pequeña siempre supe que mi pasión era la moda -tal es así- que desde niña amaba jugar con mis muñecas, y adoraba confeccionarles ropita, pero antes de dar forma a cualquier pedazo de tela con el cual me topaba, la dibujaba, sin estar consciente para ese momento, ya diseñaba... ¡De hecho! Es gracioso encontrar en todos mis cuadernos de primaria vestidos con faldas muy abombadas y llenas de detalles, muy coloridos , sin embargo, en la mayoría de estos prevalecía el color rosado", exteriorizó.

Su madre la influenció en el mundo del arte

Estoy muy segura que la influencia proviene de mi madre, la cual es artista plástico y sus pinturas -aparte de ser bellísimas- son una explosión de color;  de allí también creo que deriva mi gusto especial por los estampados, sobre todo si son únicos, diferentes y divertidos.

Además, aunado a lo anterior, Salazar agrega que siempre le ha gustado marcar la diferencia, por lo que a muy temprana edad cursó su primeros estudios en el área de confección. “Tanta fue mi insistencia que mi mamá dice que la puse loca, que no le quedó más remedio que inscribirme”, dice riendo.

Posteriormente, cuando ya dominaba el arte de cortar y coser, Osana manifiesta que quería transformar todo, “lo que hoy en día llamamos customizar, que no es más que sacar una pieza nueva de algo que ya está hecho y darle su toque personal. Considero que mi prueba de fuego fue hacer la falda que luciría en mí graduación de secundaria, para ese entonces hacía cosas sencillas, temía destruir la tela. Pero a uno nunca le falta un ángel, y es que gracias a una muy querida vecina (excelente modista) que me dijo “sin miedo, corta ya" y así como así se acabó el miedo y ya no me detuve. A partir de ese momento comencé a confeccionar”.

Siempre quiso estudiar diseño de moda, pero sus padres prefirieron que estudiara administración de empresas

Aunque siempre quiso estudiar Diseño de moda para ese momento solo ofertaban la carrera en Caracas y sus padres prefirieron que estudiara Administración de Empresas en Barquisimeto en la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado (UCLA), porque no deseaban que se fuese sola a vivir a Caracas.

“Aun así, siempre estaba estudiando cada curso que podía, aprendí a hacer ropa interior y trajes de baños y con esto adquirí la habilidad de trabajar el tejido de punto que para algunos resulta un poco incómodo. De igual forma, comencé a hacer las primeras blusas para vender y aunque no manejaba la escala de las medidas industriales, me encaminé en este emprendimiento de manera optimista”, expresó.

También, Salazar adicionó que con un regalo en dinero que le dio su papá, lo invirtió todo en tela y así comenzó a confeccionar en serie, lo mismo hizo con la ropa interior y trajes de baño; “compraba las telas, hacía las prendas y las vendía entre mis compañeras”, indicó.

El tiempo de Dios es perfecto, consiguió un empleo en un banco y esto lejos de alejarla de la moda, le proporcionó de más herramientas…

Todo iba muy bien, hasta que consiguió trabajo en una entidad bancaria y lo que para muchos -incluso para ella misma- pareció un desvío en su camino, le permitió dotarse de herramientas financieras que utilizaría más adelante en el despegue de propia marca. “Aun cuando en esa época no continué confeccionando con constancia, seguí realizando cursos de modistería (a medida) y un tiempo después empecé a realizar el diseño y confección de mis propios vestidos para eventos especiales, también los de mi hermana. Luego los vestidos de mis amigas y luego los de las amigas de mis amigas. Comencé a tener un público recurrente, a pesar del inicio de la crisis en el país”.

Y Dios sigue obrando colocando más ángeles en su camino…

Y de esa maravillosa experiencia, nace una merecida oportunidad de trabajar en el medio creativo, razón por la cual parte por un tiempo a la Valencia, capital del estado Carabobo en Venezuela. Allí conocería a su querida amiga Carolina Perdomo, una orfebre con amplia trayectoria, quien le dio su primera oportunidad de presentar una colección al público, acompañándola en un desfile junto a otra diseñadora novel.

“En esta ocasión tuve la oportunidad de experimentar con la mezcla de tejidos y aunque en cualquier escuela de modas te dicen que no debes mezclar  tejidos planos con tejido de puntos -sin conocimientos de esto para ese entonces- simplemente lo hice y logré texturas únicas, que para el momento no estaban de moda; y que ahora marcas como Zara o H&M lo hacen”, contó.

De esta manera, inicia para Osana Salazar una nueva etapa en eventos como diseñadora. Comenzó su carrera diseñando vestidos de novias y para eventos especiales como el titulado “Exponovia 2006” realizado en el Hotel Intercontinental Valencia, donde presentó su primera colección de vestidos de novia y damas. “Mi mayor satisfacción fue la extraordinaria aceptación de mi estilo, esa noche nacieron varias oportunidades y tres de los vestidos presentados consiguieron sus dueñas en este mismo evento. Esto me dio el impulso necesario para seguir adelante”, comentó.

Incorpora elementos que marcan la diferencia

La propuesta  de esta diseñadora siempre ha sido ofrecer originalidad y esto implica agregar detalles que conforman su valor agregado y le dan fuerza a sus creaciones. Entre algunos de sus detalles particulares está el uso de cintas, tachas y encajes sobrepuestos. Muchas veces hace terminaciones a mano para garantizar la originalidad de la pieza, en otras ocasiones aplica un poco de “patchwork”, bordados y hasta estampados.

Salazar es incansable cuando de formación se trata…

Para el año 2010, comenzó estudios formales de diseño de moda; patronaje Industrial, “fashion styling”, diplomado de “fashion management”, especialización de marketing de moda y certificación internacional de asesoría de imagen, entre otros;  estos saberes le han aportado más fuerza a su propuesta.

Asimismo, al cursar estudios en Lima-Perú, tuvo la oportunidad de asistir primero como observadora al Expotextil Lima 2012 y en el mismo año, a Lima fashion week. Seguidamente, en el año 2015, volvió a asistir al Lima Fashion week pero en esta ocasión, por invitación del instituto CEAM de Lima.

 Ya con el conocimiento de la producción en serie y en medio del movimiento del “fast fashion”; en el año 2016, con el apoyo de su hermana y cuñada, realiza una colección cápsula de blusas de verano para chicas curvy,  la cual tuvo una gran aceptación.

La perseverancia y el trabajo ininterrumpido la llevan a crear su marca,“OsanaZar”

Por motivos de fuerza mayor, tiene que regresar a Venezuela ese mismo año, 2016... A su regreso, tenía la certeza que el siguiente paso a seguir era crear su propia marca y a la vez con la visión de proyectarla en otros mercados fuera de Venezuela. Así nace OsanaZar, una marca con la inquietud de vestir a las mujeres según su silueta; sin temor a experimentar con la moda, los colores y estampado. Divertida, colorida, Arty y de vez en cuando un poco excéntrica.

Ya para finales del año 2018 y en vista de la situación que atraviesa el país, Osana sale en búsqueda de nuevos horizontes; quiere consolidar alianzas estratégicas para continuar en el camino del impulso de su propuesta y así regresar a Venezuela con maravillosas noticias de proyección internacional.

“Como buena venezolana quiero seguir soñando, seguir creando, seguir aportando nuevas propuestas,  seguir creciendo y lo mejor, seguir mostrando siempre la mejor cara de nuestro país dentro y fuera de nuestras fronteras”, puntualizó.

Quienes deseen ver más de los diseños de Osana Salazar, la pueden ubicar en sus coordenadas:

Instagram:  @oszysalazar  @osanazar

 Facebook:Mi rollo y Yo by Osana Salazar