Foto cortesía de https://open.spotify.com/album/0tBga1NmQo7NSJPlJ0R9fg |
Por: Héctor Camacho Aular.
Por el universo creativo de un
músico popular rondan, sin descanso, infinidad de propuestas a la hora de
buscar inspiración para realizar una determinada canción. De allí que no exista
un estilo único ni una temática exclusiva al momento de componer. Una de las fuentes inspiradoras para
las letras de boleros y baladas, ha girado en torno al enigmático olvido y su
huella en el tiempo. Ejemplos de lo afirmado, lo tenemos plasmado en muchos temas de nuestra música
latinoamericana como en el caso de los tangos de la vieja guardia titulados: La
copa del olvido y La abandoné y no sabía.
A lo antes expuesto, habría que añadir
a esta larga lista el añejo vals peruano No quiero recordarte (Amparo
Baluarte y Nicolás Wetzelf). Con el correr del tiempo, los expresivos aromas
del olvido han sido la musa perfecta de muchos compositores, para la
realización de inolvidables boleros y
baladas. De esa fuente inagotable han surgido temas como: De qué manera te
olvido, Donde estará mi vida, Me recordarás, Me olvidé de vivir, Busco tu
recuerdo, Se me olvidó tu nombre (éxito de Roberto Ledesma), Para que recordar (Marìa
Grever), Ella…Ella ya me olvidó yo la recuerdo ahora (Leonardo Favio), Para que
no me olvides, La mentira (“Se te olvida/ que me quieres a pesar de lo que
dices/ pues llevamos en el alma cicatrices/ imposibles de borrar…”), y otros
más.
A mediados de los años setenta del pasado
siglo XX, sale al mercado disquero el recordado L.P “Grupo Folklòrico y Experimental
Nuevayorquino. Lo dice todo. Volumen II” (Salsoul Record, 1976), donde aparece la
grabación del pegajoso bolero Se me olvidó que te olvidé, perteneciente a la
mexicana Lolita de Colina, el cual alcanzaría un rotundo éxito en los jóvenes
de la época. Años después, éste mismo tema sería grabado por el gigante del canto flamenco Diego El
Cigala, acompañado por el pianista cubano Bebo Valdés e incluido en el inolvidable CD “Lagrimas negras. Bebo &
Cigala” (Calle 54 Record, 2003).
Además de los grandes éxitos grabados
señalados, en homenaje al enigmático olvido, debemos incluir, con justicia, otras
grabaciones como: Procuro olvidarte, Voy a perder la cabeza por tu amor, Usted
ya me olvidó, Como fue, La nave del olvido, Quién eres tu (Nelson Ned), Arañita
del olvido, Tu me pides que te olvide (Leo Dan), Busco tu olvido, El tren hacia
el olvido, Lo pasado pasado, Las puertas del olvido, Que hice que no hice
(Armando Manzanero) y no podría faltar,
por supuesto, Se me olvidó otra vez, perteneciente al cantautor mexicano Juan
Gabriel:.
Para cerrar nuestro espectáculo de
boleros y baladas con aromas de olvido, nada más apropiado que hacerlo con Amnesia
(Chico Novarro-Dino Ramos), interpretado por el príncipe de la canción José José.
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