Por: Héctor Camacho Aular.
La fuerza interior expresiva de un compositor de música popular siempre será un manantial inagotable de sorpresas. Cada canción que brote de su pozo llevará, por siempre, el sello digital imborrable de inspiración y distinción de su autor que, al ser escuchada por admiradores de su arte, no vacilarán en identificarla y divulgarla rápidamente. De esta manera, seguirán emergiendo temas de ese compositor y el rito de identificación del melómano continuará con su ciclo emotivo de captación y devoción. Por supuesto, que cada músico creativo tiene su propio estilo y temática a la hora de exponer su discurso musical.
Uno de ellos, es Fernando Troconis, quién nace en Siquisique, estado Lara, el 17 de abril de 1925. Su primera inspiración fue el bolero Nuestra dicha, dado a conocer en la voz de Mario Suárez. Corría el año de 1952, para entonces, dicho músico trabajaba en Caracas, en la oficina de telégrafos, ubicada en la esquina de Carmelitas. De esa época, son sus temas románticos: Nuestro secreto, Melancolía, Si estuvieras aquí, Seremos dos, entre otros, dados a conocer, en diversos programas de radio y televisión de la capital, por Rafa Galindo acompañado de la orquesta Billo’s Caracas Boys. Más adelante, la voz de Enrique Villasana, con el respaldo de la agrupación de Pedro J. Belisario, le populariza: Serenata porteña y Te seguiré amor. En 1954, emigra a Puerto Cabello para trabajar en el Instituto Autónomo de Ferrocarriles de Venezuela. En suelo porteño, compone varios temas, entre ellos: Quisiera creerte y Eres mi adoración. Tres años más tarde, se radica en San Felipe, estado Yaracuy, para continuar laborando en la misma empresa y fija su residencia en la cuarta avenida cruce con calle 11, muy cerca de Radio Yaracuy. En su estadía sanfelipeña realiza otros temas, con la ayuda cómplice de su armonio. Al ´poco tiempo, conocería a Francisco “Pancho” Freytez y a los integrantes del trío Los Galanes, quienes serían los encargados de divulgar sus recientes creaciones en los programas de talento vivo de Radio Yaracuy. De esa época son sus boleros: Morella, Yaracuyana (finalista en el I Festival de la Canción Venezolana, 1965) y Morena de ojos de la noche y el pegajoso beguine Yaracuyana.
En los años sesenta, se muda a Guanare, estado Portuguesa, para luego emigrar finalmente a Acarigua, ocasión que aprovecha para que el cantante llanero Freddy Salcedo, le grabe sus composiciones: Porque no has vuelto, Señora Caracas, Cuatricentenaria y Ciudad de mis recuerdos. Fernando Troconis, realizó más de sesenta composiciones, destacándose, además de las señaladas anteriormente, los temas: Pena callada, Destino, Quiéreme siempre, Que extraño es eso, Aquella tarde de mayo, Mientras tenga corazón y otras más. Varias de sus piezas fueron grabadas por los cantantes: Mario Suárez, Sergio Mejicano, Pablo Natera, Rafa Galindo, Eva Moreno, Gimeno, Deyanira Emanuel y Rosa Virginia Chacín.
El enjuiciar el trabajo creativo de Fernando Troconis, notamos que la mayoría de sus composiciones están recubiertas por un delicado manto místico del más puro romanticismo, donde la complejidad del tema amoroso se transforma en algo sencillo y atrayente, gracias a su óptica interior expresiva. También observamos, en varias de sus piezas, un canto triunfal agradecido para los pueblos que le brindaron su hospitalidad. Por los demás, su arte continuará escuchándose en los senderos luminosos de una noche encantada.
Fernando Troconis, fallece en Acarigua, Portuguesa, en el año 2006.
Hola Héctor, excelente crónica...¿ese compositor era familia de Mario Baptista Troconis?
ResponderEliminarGracias Héctor por compartir excelente crónica, otro que vivió en mi barrio El Panteón.
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