El presidente de la
República, Nicolás Maduro, arrancó el año anunciando (reciclando) los nombres
de quienes conformarán el gabinete Ejecutivo para el periodo 2017-2018. Ojalá
que dichos cambios, esta vez vengan acompañado como debe ser, de un verdadero y
necesario viraje en políticas públicas, que no se queden estos cambios en un
simple enroque gubernamental, en una jugada política más, donde Maduro
solo busque atrincherarse en el poder rodeándose de gente de su absoluta
confianza en los cargos clave, previendo presiones y, tal vez, hasta algunas
traiciones.
Además de haberle lanzado
algunos salvavidas a varios de sus más cercanos seguidores (o aduladores), que
pasan desde el ex gobernador de Aragua y ahora vicepresidente Tarek El Aissami
y el hermano del ex presidente Hugo Chávez, Adán Chávez, quienes son
junto al gobernador del Táchira, José Vielma Mora, algunos del primer lote de
la larga lista de gobernadores oficialistas que no aspiraran a la reelección, a
sabiendas de lo que les espera en caso de contarse en las venideras elecciones
regionales.
A los dos primeros -Tarek y Adán- Nicolás los saca de sus gobernaciones y
los protege de una eventual derrota electoral directamente, el gobernador del
Táchira se adelantó en lo personal, así veremos en la medida que avancen los
días a otros gobernadores sumarse.
Por otro lado vemos la
amenaza, cada vez con más fuerza, de disolver a la Asamblea Nacional, y hasta
asoma la posibilidad de una nueva elección parlamentaria, donde también ha
sacado a varios diputados cercanos a él y los ha incorporado a su gabinete,
protegiéndolos de igual manera como lo hace con los gobernadores.
Quizás el más relevante de
estos nombramientos es el del diputado Ramón Lobo, quien no sólo es el primer
economista que pasa a dirigir los destinos del ahora fusionado Ministerio de
Economía y Finanzas, medida que a mi juicio es acertada siempre y cuando esta
fusión sea para disminuir la burocracia, además de darle un giro de 180 grados
al modelo económico fracasado que cada vez nos hace más pobres.
Considero que este gobierno
no debe seguir endeudándose irresponsablemente, a escondidas, pero peor aun de
manera ilegal e inconstitucional, es decir, sin la autorización de la actual
Asamblea Nacional electa de manera democrática.
También aspiro y quiero
darle un voto de confianza, para que realmente haya escogido a las personas
idóneas y que estos, en sus nuevos cargos, hagan lo propio, piensen con el
corazón y la convicción de que entre todos rescatemos a Venezuela de la crisis
en la que nos encontramos.
Dip. Omar Ávila
dip. omaravila@gmail.com
Twitter e Instagram:
@omaravila2010
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