Con un conversatorio
y una muestra fotográfica, el Cehotur dio a conocer una expedición realizada en
la Sierra de Aroa, en la que un grupo de escaladores evidenciaron la enorme
riqueza arbórea de Yaracuy.
Que
los árboles son historia, son vida, son hogar de una pirámide perfecta y
armoniosa de biodiversidad y son fundamentales para el equilibrio del
ecosistema, fue posible vivenciarlo a través de las palabras y las imágenes
presentadas por el arborista Edison Pombilio,
quien fue presentado por el Centro de Estudios para la Hospitalidad y el
Turismo (Cehotur) de la Universidad Nacional Experimental del Yaracuy en
ocasión de tres fechas conmemorativas: Día del Parque Nacional Yurubí, Día del
Agua y Día del Clima.
Pombilio,
fundador de la Organización Arboriescalada de Venezuela, instructor técnico de tree climbing o arboriescalada y guía de
turismo de aventura, presentó un conversatorio y una muestra fotográfica con la
idea de compartir las experiencias de una expedición realizada en la Sierra de
Aroa por un grupo de científicos de varios países que se han dedicado a
explorar, estudiar y registrar los árboles más monumentales y gigantes del
planeta.
“El
estado Yaracuy es verdor. Las posibilidades de desarrollar aquí el turismo de
investigación, de naturaleza y de aventura son infinitas. En eso hay visión y
es importante abrir esa perspectiva, especialmente para nuestros estudiantes de
Turismo. Que ellos vean que aquí hay una alternativa”, mencionó Pombilio, quien
durante una amena tarde transmitió su inspirador optimismo y su compromiso
absoluto con la naturaleza.
La
coordinadora del Cehotur, Maryely Martín, le dio la bienvenida en espacios del
Cehotur acondicionados para disfrutar de una selección de las imágenes tomadas durante la expedición, algunas de
ellas desde lo alto de los árboles más gigantes de la Sierra de Aroa, por
encima de los 60 metros de altura.
Pero
no se trata solamente de la altura, precisó Pombilio. “Es la vida, el universo
increíble que se desarrolla allí arriba. Entre 60 y 90 por ciento de la vida de
la selva está ahí, en lo alto de los árboles, no en el suelo”, explicó. Además,
en su opinión entre el ser humano y el árbol existe una unión indivisible. “No
hay nada de la vida humana que no tenga que ver con los árboles”.
21 días en las
alturas
El
conversatorio se transformó en un ameno compartir de experiencias, en una
fusión de imágenes, videos y relatos íntimos de la expedición cuyo trabajo de
campo se efectuó durante 21 días, teniendo siempre presente la vinculación con
el turismo y el contexto del aprendizaje.
“Estamos
en un proyecto, trabajando un grupo de personas de diferentes países de Europa
y Latinoamérica, para tratar de conseguir los árboles más gigantes del planeta.
Viajamos por los países haciendo esta investigación, no solo por deporte o
pasión, sino también para arrojar datos científicos importantes”, precisó
Pombilio.
Hasta
ahora los escaladores de árboles han estado en Francia, Italia, España,
Austria, Eslovenia, Croacia, Ecuador, Venezuela, y ahora preparan una visita a
Uruguay y Brasil. “Tenemos un proyecto especial para la Amazonia”.
La
expedición en la Sierra de Aroa se efectuó después de tres meses de
preparación. “Detrás de una expedición como esta hay mucha gente trabajando, no
solo quienes van a escalar. En campo estuvimos siete personas, tres
escaladores, pero hay todo un equipo técnico que brinda el apoyo necesario”,
detalló.
El
registro científico de los árboles incluye aspectos como su altura, proyección
de la sombra, la medida de la circunferencia; además, los investigadores toman
muestras de animales y plantas que crecen en los árboles.
En
esta oportunidad, los tres escaladores: Edison Pombilio de la Organización
Arboriescalada de Venezuela, Andrea Maroe, de SuPer Arbori, de Italia, y Pedro
Álvarez, de España, fueron al mismo tiempo los fotógrafos que registraron toda
la experiencia desde las alturas, en un impecable trabajo que fue mostrado a
estudiantes, docentes y servidores turísticos de Yaracuy.
Llamado de atención
Durante
el conversatorio, Pombilio hizo un llamado a atender los árboles de nuestras
ciudades. Mostró imágenes que evidencian daños provocados a algunas especies de
San Felipe, Independencia y Cocorote, e invitó a conocerlos e interesarse en
preservar esos reservorios de la vida urbana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario