Celebrada
con alegría y devoción
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Esta celebración se efectúa durante la medianoche del 23 de junio
hasta el amanecer; Los sanjuaneros manifiestan su amor y respeto al
santo, recorriendo las calles con alegría y devoción por el
nacimiento del santo patrono.
El 24 de junio es un día de
júbilo para los veroeños, pues se celebra una fiesta que reúne
infinidad de devotos; se trata de la Fiesta de San Juan Bautista, una
antigua tradición de más de 100 años, se realizan diferentes actos
religiosos y culturales con cantos y bailes al son del tambor,
actividad que se efectúa durante la medianoche del 23 de junio hasta
el amanecer.
Los
sanjuaneros manifiestan su amor y respeto al santo, recorriendo las
calles con alegría y devoción por el nacimiento del santo patrono,
los bailes al ritmo del tambor se dan en cada parada, los tambores
suenan con entusiasmo y los participantes llevan banderas de colores
que agitan en todo el camino, esta procesión se dirige a la casa de
donde salió el santo, allí se reúnen y continúan la celebración
entre tambores y bailes.
La
habitante de la localidad, Demecia Graterol, es la cantante y madrina
que se encarga de vestir al santo y prepararlo para el momento en que
los tamboreros vengan por él.
“Esta
tradición identifica al municipio Veroes como pueblo y es una
herencia de nuestros ancestros; la mañana del 23 de junio se repican
los tambores alertando a la comunidad, las mujeres deben estar lista
con sus cantos y la gastronomía para venerar al Santo Patrono, el
ponche es una bebida que no puede faltar en esta parranda” detalló
Graterol.
El
canto expresa la devoción al venerado, las letras varían y evocan
la vida, la esperanza, la paz y el amor. Se utilizan diversos
instrumentos musicales como el tambor, tambora, maracas
y charrasca; la música va siempre acompañada de danza.
Creencias
de los devotos
Por
su parte, la organizadora de la parranda, Yolanda Estanga comentó
que, muchas personas, al caer la noche del 24, suelen cortarse el
cabello para tener buena suerte, también dijo que, “si San Juan lo
tiene, San Juan se lo da”, y así muchas de estas creencias son
ejecutadas con un inmenso poder de fe.
Para
los veroences, esta fiesta es una devoción que sienten desde el
corazón, teniendo un respeto a la imagen que guardan después de la
celebración hasta el siguiente año; en este evento religioso llegan
devotos del todo el territorio nacional para pagar promesa al santo,
esta actividad es famosa, plena de
magia y encanto, el santo es dueño del espacio, de sus fieles y del
alma de la fiesta.
San
Juan Bautista, una extraordinaria celebración colmada de fe, baile y
tambor que vale la pena asistir y ser partícipe de esta mágica e
inolvidable festividad.
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