II Festival Internacional de Teatro Progresista
Este montaje teatral itinerante, condición que comparte con “el justiciero” Faustino Parra, se ambienta entre los años de 1889-1904 del Yaracuy rural, años de la dictadura del general Cipriano Castro. Faustino Parra nació en el año 1858 en el caserío de las Pavas de Guama, estado Yaracuy, en pleno auge de la Guerra Federal que asoló los llanos venezolanos, hijo de Casta Parra, una campesina que trabajaba en las labores domésticas en la hacienda “La Moreña” de Rafael Moro, ubicada muy cerca de Guama, desconociéndose la identidad de su padre.
Faustino Parra muere asesinado a machetazos el 4 de julio de 1904, por una comisión al mando del Coronel Morón, jefe y gendarme de la región por designio de los andinos en el poder, Faustino se convirtió en leyenda popular y ascendió a las cortes del espiritismo venezolano.
La señora Sixta Graterol, longeva habitante de la población de Caicara, fue la persona que oralmente ayudó para la reaización del retrato de Faustino Parra.
Para la realización de su primera puesta en escena, la Compañía Regional de Teatro, con la dirección del Taller Experimental de Teatro de Caracas, Guillermo Díaz Yuma, Carlos Sánchez, Gloria Nuñez y Ludwi Escobar; contando con el auspicio del Consejo Nacional de Cultura (CONAC) y la Gobernación del Estado Yaracuy; estrenan el montaje en el año 1991 en la casona del Parque Arqueológico San Felipe El Fuerte, aprovechando los amplios corredores y el patio interno como escenario ideal, siendo el actor Alberto Malaquías Rivero el encargado de darle vida al personaje de Faustino Parra.
La obra de teatro fue declarada Bien de interés cultural, y cuanta con una trayectoria de más de 30 años sobre las tablas, mostrando la vida de un hombre que vivió desde la segunda mitad del siglo XIX y murió a principios del XX, convertido en leyenda y considerado como un espíritu protector para sus devotos.
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