Yolanda Bueno Benet
Colaboradora
“Ya era una gran satisfacción estar entre las candidatas, pero ahora me
siento hasta como apenada con las medallistas olímpicas que se quedaron en el
camino, sin embargo sé que los tiempos de entrenamiento y competencia también
juegan un papel importante y eso aunado la propuesta que hizo mi Federación
tomando en cuenta mi trayectoria, permitieron que me nombraran para tal
distinción”.
Además de visualizarse en el desfile de naciones, esta designación ha
sido una inyección anímica que provoca que la deporta se vea en el podio desde
el cual va rendir honores a la misma bandera que portará.
Daniela Campuzano va con paso firme acumulando unidades en la
clasificación internacional para obtener una mejor posición en la largada de la
carrera en los Juegos Olímpicos de Río 2016. La mexicana se encuentra ubicada
en el casillero 21, avanzó 2 lugares como resultado de la más reciente
competencia.
Daniela Campuzano Chávez Peón nació hace 29 años en el entonces Distrito
Federal, aunque se considera hidalguense porque llegó a esta entidad desde los
dos años de edad. Ella es, ahora lo sabe, “el jamón del sándwich” ya que tiene
una hermana mayor y una menor, a ellas, a sus padres y a su abuelo que como a
todos los nietos, le regaló su primera bicicleta cuando cumplió 15 años, es el
entorno familiar en que siempre encuentra el apoyo necesario para seguir en el
deporte de sus amores.
Su coequipera Lorenza Morfín, con su experiencia y alegría, es referente
dentro del equipo para alcanzar el éxito.
Contra
Reloj… Como todo deportista, Daniela comparte su día a día con un
entrenador. Octavio Vicente Cetto es el encargado de hacer que la ciclista
cumpla con sus objetivos, trazados en programas y proyectos. Tal ocupación lo
mantuvo alejado de imaginar que su pupila sería la portadora de nuestra
insignia patria.
Desde República Checa, el
incrédulo Cetto confiesa estar feliz de compartir con su también esposa este
sueño. “Cuando supimos de la posibilidad se convirtió en una ilusión, pero
saberla un hecho, es diferente, aun no me cae el veinte”. Esto es un impulso,
un extra que fortalecerá la idea de convertir los sueños en realidad. Como
entrenador es una enorme satisfacción contar con el apoyo incondicional de una
federación que ha trabajado al grado de calificar a sus deportistas en 3 de las
4 modalidades del ciclismo olímpico. Los boletos hasta el momento se tienen en
la montaña femenil, donde se hace la histórica calificación a la justa de
verano. La pista varonil en la modalidad del ómnium, por cierto que por segunda
vez, una mujer mexicana se queda a muy poco de calificar, primero fue Sofía
Arreola para Londres y ahora Yareli Salazar para Río. Y en la ruta varonil
también se consiguió el boleto, además se está en espera de una o dos plazas en
la rama femenil, mismas que en cuestión de horas, dará a conocer la Unión
Ciclista Internacional. Con el esto el ciclismo mexicano estará presente con 4
o 5 exponentes.
En Fuga… Y pasaron 20
años para que el ciclismo volviera a tener el privilegio de que una de sus
deportistas fuera designada la portadora
de la bandera mexicana, Nancy Contreras lo hizo en los Juegos Olímpicos del
Centenario, en Atlanta 1996, luego de haberse convertido en la campeona mundial
de los 500 metros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario