Enrique Ochoa Antich considera que la
MUD perdió el rumbo
Las declaraciones
de María Corina y Ledezma son cínicas.
Capriles
actúa con imperdonable inmadurez.
La
MUD perdió el rumbo cuando cambió la ruta democrática por cuatro meses de
salida insurreccional que fueron el caldo de cultivo del abstencionismo y éste
la causa de la derrota.
Se
requiere un deslinde civilizado entre extremistas y demócratas en el campo
opositor.
Enrique
Ochoa Antich, director de la Fundación para la Defensa de los DDHH, considera
que las recientes declaraciones de María
Corina Machado y Antonio Ledezma contra la MUD son cínicas.
-No
se puede promover el abstencionismo por el que la MUD pierde entre otras las
gobernaciones de Miranda, Carabobo, Lara y al menos dificulta la victoria en
Bolívar, y luego salir a culpar a otros
de esa derrota, dice Ochoa Antich.
Para
el exdiputado y exSecretario General del MAS, el abstencionismo procede como las profecías autocumplidas: primero
promueve la abstención con el argumento de que igual se va a perder debido a
los abusos y trampas del gobierno, luego logra que a los candidatos se les
regatee el voto de miles de abstencionistas (que por poquitos que sean son
decisivos), y cuando debido a esa abstención el candidato opositor pierde,
entonces se vanagloria de haber tenido la razón.
-Eso
es cinismo puro, sentencia Ochoa.
Opina
así mismo que “por su parte, Capriles
escupe para arriba, pues al igual que hizo cuando denunció fraude en los
últimos comicios presidenciales en los que participó, a lo que se debió que la
MUD perdiera las elecciones municipales siguientes, ahora llega incluso al
extremo de decir que la ruta electoral está cancelada”.
-Me
parece un rasgo de inmadurez
imperdonable, acusa Ochoa Antich.
Según
su criterio, es imposible hablar de
fraude en el sentido clásico del concepto pues los resultados son los que
fueron (tal vez con excepción de Bolívar, y eso debe y, si ocurrió, puede demostrarse). Sí hubo abuso de
poder y ventajismo que hace fraudulento
todo el proceso, pero eso la MUD lo sabía de antemano cuando decidió
participar “pues hace rato que sabemos que enfrentamos a un partido/Estado y
que no estamos en la democracia sueca”.
-Y
Zulia y Táchira (en el que se eliminaron ¡15.000 electores!) son la prueba de
que cuando la abstención es derrotada,
también se vence al gobierno.
Para
Ochoa, se le hace un inmenso daño a la
oposición cuando se habla de fraude no sólo porque se desestimula la
participación para futuros comicios, sino porque se coloca la causa de la derrota fuera de la MUD y no en sus propios
errores y atrofias lo que dificulta su superación.
Igualmente,
el activista político y social cree que no es ético llenarse la boca con consignas unitarias y cada vez que la alianza de
partidos adopta por mayoría una decisión con la que no se está de acuerdo,
desacatarla y romper la unidad.
-Más
honesto es que, como hemos hecho otros, tomen
distancia y se coloquen fuera de la MUD, asegura Ochoa.
Para
el exdefensor de los ddhh durante el “Caracazo”, la MUD adolece de un mal: el
de la personalidad escindida.
-Es
como El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr.
Hyde pero en la política, dice: un
rato está con la ruta democrática y electoral y con el diálogo y la
negociación, y luego es poseída por la bestia de La Salida ya, por el
maximalismo y el inmediatismo.
Según
su criterio, desde el carmonazo/paro/abstención- 2005, la oposición transitó la
ruta democrática: reconquistó gobernaciones y alcaldías, estuvo cerca de ganar
la presidencia de la república, y ganó la AN: y afirma: “Todo ese capital
político pacientemente acumulado, acaba de ser echado al cesto de la basura por
cuatro meses de salidismo extremista y por una
prédica abstencionista que nos condujo a la derrota”.
Finalmente
propone un deslinde civilizado entre
quienes defienden La Salida ya, y discuten si se participa o no en los
venideros procesos electorales, y rechazan el diálogo, y los que defienden la
ruta democrática y no tienen dudas acerca de su decisión de participar en las
elecciones que se convoquen y defienden las negociaciones y los acuerdos entre
el gobierno y la oposición.
-Es
preferible un deslinde civilizado, sin perjuicio de acuerdos coyunturales, y no
una coexistencia forzada en que ambas
estrategias se traban mutuamente.
Ochoa recuerda que es algo que viene proponiendo desde las guarimbas del 2014,
propuesta que llegó a tener mayoría en la MUD pero que no fue aprobada
por un unitarismo "que a veces resta más que lo que suma".
No hay comentarios:
Publicar un comentario