Por: Héctor Camacho Aular.
Los primeros comerciales en la región se
escucharon, formalmente, a finales de la década del 40, a través de la pionera emisora Radio
Yaracuy. Para entonces, en muchas de las casas ya contaban con los famosos
“radios de tubo”, con los cuales oían a todo volumen noticias, novelas, música
y, por supuesto, las cuñas del momento.
Paralelo a ésta dinámica difusión,
surge en San Felipe, a mediados de los años 50, la novedosa publicidad comercial
transmitida directamente desde un automóvil en la voz de noveles locutores. Uno
de los precursores de ésta modalidad en la ciudad fue el radiotécnico Alejandro
Giménez, quién tenía en San Felipe su taller electrónico Casa Giménez, en la
esquina de la avenida 12 con calle 11. Para tal fin, equipó su Chevrolett
verde, modelo 1951, con dos poderosas cornetas ubicadas sobre el techo acompañadas
de un amplificador en la maletera y de
allí salía una conexión con un largo cable, de donde sobresalía al final un voluminoso micrófono, para ser utilizado
por el locutor de turno cómodamente en el asiento trasero del vehículo. Uno de
los primeros en salir a perifonear por las principales calles y avenidas de la
ciudad, bajo ésta novedad, fue Rafael “Chelo” Mena, luego se encargaría Roberto
“Bullaranga” Gutiérrez.
Después asumiría el reto la inconfundible voz natural
de Alexander Freitez Pulido, quién, para entonces, daba sus primeros pasos en
el ambiente radial. A los pocos años, este emprendedor personaje yaracuyano
incursionaría, con éxito, en los renombrados noticieros de varias emisoras en la capital de la república hasta llegar a convertirse en “La Voz Comercial de Venezuela”, tal
como lo bautizara el famoso narrador hípico Alí Khan.
A lo antes expuesto, habría que agregar, con
justicia, la labor realizada por los perifoneadores citadinos Julio César
Hernández y Felipe Gutiérrez, quienes también divulgaron, con éxito, muchas
cuñas de conocidos anunciantes. Por supuesto, no podría olvidarse el esmerado
trabajo desarrollado por el dinámico caminante de la voz móvil, Luis “Marañon”
Regalado, quién con su Publicidad Aumeven, contribuyó al progreso de sus
clientes.
Fueron muchas las cuñas comerciales que
estos emprendedores locutores divulgaron, montados en automóvil, por todo el pueblo y hoy
recordamos, entre tantas, a: Sastrería A. Caravelli, Casa Japonesa, Almacén
Nilo, Mueblería R.A.U, La Perla del Turia, Bazar Arca de Noé, Hotel Valle
Verde, Farmacia El Parque, Carnicería Moderna, Casa Comercial Royal, Discos
Alfredo, Tintorería Dandy, Librería Central, Almacén La Equidad y muchas otras que permanecerán, por siempre,
en la memoria comercial yaracuyana del pasado siglo XX.
No hay comentarios:
Publicar un comentario