(Jesús Peña Gutiérrez) Sin
temor a equivocarme creo que Venezuela es actualmente uno, quizás el
único, de los países del mundo en los que los trabajadores están
pidiendo que no aumenten el sueldo como suele hacerse todos los 1 de
mayo porque esto dispararía aún más la hiperinflación que a todos nos
está afectando enormemente; es una situación grave e insostenible,
mientras que el Gobierno solo piensa en las elecciones para seguir en el
poder.
Este Día del
Trabajador no se tienen motivos para celebrar toda vez que la masa
laboral del país está sumergida en la angustia y preocupación al ver que
su sueldo, el fruto de su trabajo diario, no le sirve para el
sustento, no le alcanza para adquirir si quiera lo más elemental que
requieren las familias, es dramático lo que estamos viviendo.
Todos
hemos visto como ya un millón de bolívares sencillamente no es nada,
una suma que hace poco tiempo era mucho dinero. Alimentos básicos como
carne, pollo, leche, huevos y queso en muchos hogares los están dejando
de comprar. Los servicios públicos están cada vez peor, la calidad de
vida se desmejora cada vez más, y es increíble que a los gobernantes
actuales eso sencillamente no les interesa y se enfrascan en repetir y
repetir supuestas obras y planes sociales que dicen estar ejecutando que
no están solucionando la grave crisis.
No
se toman las medidas económicas necesarias, aquí lo que hay es puro
populismo electorero que no resuelve los problemas de raíz, mientras
tanto el país se sigue empobreciendo día a día.
Debe
imperar un debate sincero en el seno de toda la sociedad, de todos los
sectores políticos, económicos, religiosos, laborales, gremiales, porque
el objetivo de todos debe ser recuperar a Venezuela, no podemos
quedarnos de brazos cruzados.
Cuando
se acercan las elecciones del 20 de mayo está el dilema de si acudir a
votar o abstenerse, esa decisión radica en cada persona, es a su
consciencia, porque el sufragio es un deber ciudadano individual, pero
estoy seguro que entre quienes se debaten en si acudir o no a la cita
electoral existe una idea clara que es coincidente para todos: este es
el peor Gobierno que ha tenido Venezuela y el sueño de todos es salir de
él tan pronto sea posible.
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