*Todos sabemos que cuando el gobierno toma una empresa bajo cualquier pretexto, es para quebrarla y no para ponerla a producir", Gallo.
(VP Yaracuy) La toma de la empresa Smurfit Mocarpel por parte del gobierno, ubicada en el sector Carbonero, del municipio Veroes, es un duro golpe a la ya maltrecha economía de nuestro estado, "porque todos sabemos que la suerte de ese consorcio papelero no será distinta a la de las demás empresas que han sido tomadas por el régimen en esta pesadilla revolucionaria; una desgracias más para los yaracuyanos", así lo sentenció Gabriel Gallo, coordinador de Voluntad Popular en Yaracuy.
"Exigimos al gobierno claridad sobre lo que ocurrirá con Smurfit Mocarpel y sus trabajadores; hay que tomar en cuenta que este es un hecho que tendrá repercusiones serias no solo en la economía de nuestro estado, sino que afectará directa e indirectamente la economía nacional en alguna medida”, enfatizó el líder político.
Recordó Gallo, que en esta empresa se produce gran parte de la materia prima que utilizan en la elaboración de los envases y empaques de cartón y papel para la comercialización de productos; además su toma afectaría a otras empresas conexas, como las corrugadoras, los fabricantes de empaques y las dedicadas a la recolección de material reciclable, y al comercio en general.
Para los yaracuyanos-agregó Gallo- no se trata, en este caso, de una toma más del gobierno en su “frenesí” por acelerar la quiebra del país, sino que con ello se está afectando directamente a casi 300 trabajadores y de manera indirecta a más dos mil yaracuyanos. "Aunque hoy les ofrezcan villas y castillos a esos trabajadores, más temprano que tarde quedarán en la calle; como ha ocurrido con otras que han tomado o expropiado, como Venepal, Agropatria, la Kell’os, entre muchas otras", dijo.
Destacó el representante de la oposición, la complejidad del manejo operativo de una empresa de la magnitud de Smurfit Mocarpel, siendo un aspecto delicado y altamente riesgoso por su naturaleza y la tecnología que utilizan; y de ahí que sus directivos advirtieron que no podía garantizar, bajo las condiciones impuestas por el gobierno, los estándares de operatividad, calidad y seguridad, optando por dejar esos procesos bajo la responsabilidad de quienes la han tomado y para lo cual no están preparados. "Presumimos que tampoco el gobierno tenga la menor intención de mantenerla activa por mucho tiempo, vistos los antecedentes", mencionó.
Finalizó el representante del partido naranja, que en el caso Smurfit Mocarpel no existe un municipio del estado, donde no haya alguien que en algún momento prestó sus servicios a esa empresa, con lo que se benefició un grupo familiar lo que contribuye no solo a la consolidación de un vínculo económico - laboral, sino afectivo.
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