“La constituyente, tal y como se presentó, solo vendrá a
empeorar los problemas que ya tenemos, tendrá duras consecuencias, afectando a
millones de venezolanos a quienes hoy le cuesta mantener su hogar; la falta de
alimentos y medicinas aumentará, los servicios como agua, luz y gas empeorarán,
las pocas empresas y comercios tendrán que cerrar por el aumento de la
inflación, por eso es hora de la sensatez, sentido común y amor por nuestra
patria”.
La
reflexión la hace el secretario general de Acción Democrática, Jesús Peña
Gutiérrez, quien asegura que es bastante triste que en pleno siglo 21 se
incurra, como en épocas remotas, a la amenaza, el chantaje y la manipulación
solo para mantener privilegios, tal y como vemos en la actualidad obligando a
la gente a ir a votar.
Todos
sabemos –añadió- quienes son los culpables del desastre económico que estamos viviendo,
son esos mismos que hoy venden una nueva estafa electoral, los que construyeron fortunas sobre el empobrecimiento
de nuestro país. Es la misma rosca que se postuló a una supuesta Asamblea
Nacional Constituyente que sale favorecida por el supuesto respaldo de sus
bases; “esa oferta engañosa terminó siendo una interna del PSUV donde la
cúpula le impone, por medio de amenazas, al sector de población que puede
controlar su línea”.
“Hoy nos gobierna no solo una clase corrompida, inepta
e incapaz de resolver los problemas del
país, sino un grupo que no evolucionó en su pensamiento y pretende llevarnos a
un conflicto absurdo entre venezolanos solo para complacer sus caprichos,
llenar sus egos, mantener sus cuotas de poder y vivir sus guerras imaginarias”, considera el también
parlamentario del Consejo Legislativo del estado Yaracuy.
A
juicio de Peña Gutiérrez el partido del Gobierno está derrotado, no tiene largo
aliento. “Todos saben que la mayoría de participantes en su consulta fue
obligada; tratarán de vender una supuesta victoria, pero ese efecto será
efímero, porque la realidad es que los venezolanos están descontentos. Seguirán
las reuniones, asambleas y actividades de los partidos que los adversan, las
protestas en comunidades no frenarán y la presión continuará para que tengamos
elecciones libres, secretas y transparentes en las que se le va a propinar una
enorme paliza”, expresó.
La
lucha sigue –continuó- pero no como la plantea la cúpula del Gobierno, “no
es para aniquilar a quien piense distinto, ni construir proyecto sobre las
cenizas del otro, la lucha seguirá para lograr una nueva consciencia, unificar
a una población. Ciertamente amaneceremos con escenarios distintos, pero esto
solo nos obliga a tener mayor compromiso, coraje y determinación para lograr
nuestros objetivos, tener una Venezuela libre y
de los venezolanos y garantizar el pan, la tierra, trabajo, justicia y
libertad para todos por igual”, concluyó.
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