(Texto y fotos Rosmary Avarez- 13/03/2018) La misma crisis que agobia a
los venezolanos, agobia a las funerarias del país. En Yaracuy, con el pasar de
los años “la mayoría de las funerarias han ido desapareciendo por la situación
que se está viviendo en el país y que estamos viviendo todos los venezolanos”, expresó
Manuel Alí Durán, encargado de Funeraria La Maracay, pese a eso,
“esta funeraria ha resistido los embates y ya lleva 37 años de fundada acá en San
Felipe”.
Durán recordó que cuando
llegaron a San Felipe había muchas casas funerarias como Berris, El Carmen, Virgen
del Valle, La Inmaculada, San Rafael, La Fe, entre otras, muchas de estas ya no existen.
En relación a los servicios
funerarios (urna, capilla, sillas, traslado hospital-casa o funeraria-coche
para entierro, entre otros) manifestó que “este sector no escapa a la realidad que
estamos viviendo en Venezuela. No hay insumos de formol, no hay urnas, no hay
guantes quirúrgicos; no hay repuestos, cauchos ni aceite para el funcionamiento
de las carrozas funerarias, en este momento tenemos más de seis accidentadas; lo
que se consigue es carísimo, lo que trae como consecuencia que hay que ajustar
los precios”.
Con
respecto a la preparación de un cuerpo, Durán describió que se
emplea un litro de formol que cuesta actualmente 350 mil bolívares, tres pares
de guantes quirúrgicos con precio entre 75 y 100 mil bolívares por par,
algodón, alcohol, desinfectante, entre otros. En total, la preparación de un
cuerpo en esta entidad sale entre 600 mil a un millón de bolívares, en otras,
sale hasta en 3 millones de bolívares.
De igual forma, detalló que
el servicio funerario más económico dentro del estado “no baja de 36 millones de
bolívares, el más barato”, ya que la urna más económica de material MDF
se encuentra en 21 millones 240 mil bolívares y va en ascenso. También los hay
de 40, 45, 55, 80 millones de bolívares, incluso más costosos, el monto varía
en función de las necesidades que exijan los familiares del fallecido y del
lugar del fallecimiento, mientras es más lejano, se incrementa el valor.
Lo anterior, sin contar con
el precio de la fosa-cuyo monto es adicional-los cuales oscilan de cinco a 12
millones de bolívares en cementerios municipales, “porque la hacen obreros
particulares y ellos alegan que los precios también se incrementan por la
escasez de cemento, cabillas, bloques, entre otros”, indicó Durán. Y en
los cementerios privados, están costando 21 millones 550 mil bolívares, subrayó
que estos precios son de Yaracuy, porque en otros estados oscilan entre 50 y 60
millones de bolívares.
Añadió que para prestar un
servicio, la funeraria debe mover ocho personas y seis carros.
Asimismo, agregó que los
fabricantes de ataúdes y urnas están en las mismas condiciones, “no
consiguen material, no consiguen MDF, no consiguen pintura, entre otros”.
Aunado a la problemática
anterior, Durán mencionó que por la misma crisis muchas fábricas de urnas se
han visto en la necesidad de cerrar. “Tenemos tres empresas de Barquisimeto que
nos proveen de urnas, estamos haciendo convenios con carpinteros de la zona del
estado Yaracuy, para poder dar solución al colectivo yaracuyano. Las alcaldías
también están haciendo convenios con carpinteros, de hecho entre carpinteros de
Yaracuy y Lara innovaron con un nuevo cofre ecológico biodegradable y lo
estamos implementando solo aquí en Yaracuy”, destacó.
“En
Yaracuy, hay una conciencia enorme en relación a la contratación de servicios
funerarios”
El encargado de esta
funeraria comentó que toda persona debe ser previsiva por lo que debe contar
con un seguro funerario-el cual a su juicio-es un paliativo para cubrir las
necesidades de los usuarios y bajar los costos, “aquellas personas que no tengan
un contrato de prestación de servicio funerario a crédito, están obligados a
pagar cualquiera de los montos señalados en párrafos anteriores. Nosotros al
igual que el resto de las funerarias en el país ofrecemos paquetes que incluyen
al contratante y varios familiares, cuyas inicial y cuotas se adaptan al
presupuesto del contratante”. Acotó que para disfrutar
del contrato, siempre el contratante debe estar al día con sus cuotas.
“En el estado Yaracuy, hay una conciencia de previsión enorme, muchas personas acuden a diario a nuestras oficinas a pagar su contrato”, opinó.
Para finalizar, Manuel Durán
señaló que por lo general las gobernaciones, alcaldías e instituciones públicas
y privadas establecen convenios con las funerarias para incluir este beneficio
en los contratos colectivos de sus trabajadores, sin embargo, a aquellas personas
que por uno u otro motivo no cuenten con un seguro funerario les recomienda contratar un servicio de prestación de servicio funerario, “lo más lógico es tener
previsión, para que no nos agarre desprevenidos esta situación que en cualquier momento
de la vida tendremos que pasar y podamos como Dios manda dar cristiana sepultura a nuestros seres queridos”, puntualizó.
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