Fuente: http://trbonelatin.blogspot.com/2012/06/musica-del-barroco.html |
Por: Héctor Camacho Aular.
La historia de la música tiene en el período
barroco, uno de sus momentos más llamativos tanto en el espíritu creativo de
sus autores como en la divulgación de dichas obras, a través de destacados
ejecutantes. El largo mandato de la música barroca comienza en el año 1600, con
el nacimiento de la ópera y culmina, triunfalmente, en el año 1750. Fue un
estilo muy culto que nació en Italia, para luego diseminarse al poco tiempo por
Alemania, Francia, Inglaterra y España. Es de señalar que, la mayoría de los
compositores de éste adornado estilo prestaban sus servicios a los grandes
mecenas de la alta aristocracia de la época así como también a los grandes jerarcas
del clero reinante, razón por la cual encontramos en la producción de sus obras música de: cámara, eclesiástica y
teatral. Será en éste período revolucionario cuando surja la ópera, el
oratorio, las cantatas, el concierto y las imponentes sonatas. Además, en sus
composiciones se acentúa el uso del bajo continuo y el desarrollo de la armonía
tonal.
Entre los inolvidables representantes de la
música barroca italiana destacan los compositores e instrumentistas: Domenico
Scarlatti,Tomaso Albinoni, Arcangelo Corelli, Pietro Locatelli, Francesco
Manfredini, Guirolamo Frescobaldi, Antonio Vivaldi “il prete rosso”, autor de
más de 500 conciertos, entre ellos Las Cuatro Estaciones, Opus 8, No 1-4 para
violín y orquesta, 150 obras de música de cámara, 50 corales religiosas y
alrededor de 50 óperas. Por su parte en el barroco alemán sobresalen en el
tiempo: Georg Friedrick Händel, Heimrich Schütz, Johan Jakob Froberger, Johann
Pachelbel (famoso por su Canon en re mayor), el prolífico Georg Philipp
Telemann y sin olvidar, por supuesto, al maestro de los maestros Johann
Sebastian Bach, creador de muchas obras religiosas de eterno éxito.
Otro
de los países donde la música barroca dejaría su inolvidable
impronta será en Francia, a través de los
compositores Jean-Baptiste Lully, Jean-Philippe Rameu, Francois Couperin, André
Campra y el destacado compositor y tecladista Henry Du Mont. Por su parte, en
España el embrujo del barroco cautivaría, con éxito, a: Juan Hidalgo, Pablo
Bruna, Juan de Gutiérrez Padilla, José Marín, Francisco Navarro, Sebastián
Duron, José Español, Clamente Barrachina, y otros más..
El largo período de ciento cincuenta años transitado
por la música barroca y sus propulsores, que se inició a principios del siglo
XVII culmina en la primera mitad del
siglo XVIII, dejó fecundos aportes para las
nuevas generaciones. Hoy en día, muchas de esas obras son seleccionadas por
distinguidas agrupaciones a nivel mundial en la ejecución de sus conciertos, siendo apreciadas
y comentadas, con sumo deleite, por el público
que presencia con emoción estas inolvidables creaciones, pertenecientes a dicho
período musical. A lo antes expuesto, habría que agregar, con justicia, la
dinámica presencia de muchos coleccionistas discográficos de éste género, quienes
escuchan y divulgan con propiedad a los compositores
de éste bendecido período, ratificando con orgullo que “la música es una armonía
agradable para el honor de Dios y las delicias permisibles del alma” tal como
lo sentenciara Johan Sebastian Bach.
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