PALABRAS Y FRASES DEL BAÚL DE LOS ABUELOS

Eso te pasa por andar elevando papagayo sin hilo

Imagen cortesía de: https://ocio.uncomo.com/articulo/como-hacer-una-cometa-para-echarla-a-volar-con-nuestros-hijos-6476.html

Por: Héctor Camacho Aular

La vida alegre e instructiva de nuestros inolvidables abuelos estará siempre presente en el altar sagrado de nuestra existencia. De allí que no resulte extraño recordar, con frecuencia, aquellas ejemplarizantes palabras y sentencias, transmitidas en su debida oportunidad por ellos con la sabia pedagogía pueblerina que a la larga influiría en nuestra formación ciudadana. Por eso, cuando escuchamos  en una conversación contemporánea frases adornadas con aquel lenguaje utilizado por nuestros ancestros, no dudamos en exclamar con emoción: ¡Así me decían mis abuelos a cada rato!

De ese ameno prontuario de palabras sencillas penetrantes que escuchamos y disfrutamos, hasta finales de la década de los años cincuenta del pasado siglo XX, con nuestros abuelos nos complace recordar algunas de ellas  como: tujúa, ñinguita, sanguaza, pupú, sorocho, besuqueo, jipato, picao, pocillo, chupao, alferecía, encopetao, pichacoso, enculillao, frasquitero, motolito, chocho, chorriao, entresijo, fuñío, balurdo, confiscao, zalamero, apolismaos, samplegorio, covalonga, pizca, pasmo, llevandola, culillo, tejemaneje, berrinche,… y pare usted  de contar. A lo antes expuesto, debemos también agregar algunas ocurrentes frases que pronunciaban con frecuencia  en su quehacer diario, entre ellas: Sí como nié, Vaso é cama, Parranda de chucos, Júrgate vó, Anima sola, Estás muy esquífero, Muy bonito que te quedó, Cuando repites la graciecita y algunas más.

Por aquellos tiempos escuchábamos además en sus clases de Nietología  muchos sentencias, relacionadas con nuestro  buen comportamiento ante nuestros semejantes  imposibles de olvidar y que festejamos, hoy en día, , tales como: Muchacho, súbete el cierre del pantalón que se te puede ver la tujùa, A buen samplegorio se va a formar cuando tu papa sepa que no fuiste a clases, Dejen el berrinche que es hora de reposar el almuerzo, Eso te pasa por andar elevando papagayo sin hilo, Esto no es parranda de chucos para comerse todo lo que consigan en la cocina y otras  más dignas de narrar.