Con el lema “Leer lo que somos” desde el jueves 20
hasta el sábado 22 de octubre, se estará realizando en el estado Yaracuy la
décima segunda edición de la Feria Internacional del Libro en Venezuela
(FILVEN) Y se realizará en los espacios del complejo cultural “Andrés Bello”
del municipio San Felipe.
La edición de la feria para este año rendirá
homenaje al ilustre venezolano Francisco de Miranda, precursor de la independencia
americana, con presentaciones musicales, y expoventa de libros, así como la
presentación de obras literarias a cargo de las editoriales el Perro y la Rana,
Monte Ávila Editores y Biblioteca Ayacucho.
Dentro del marco de la XII Feria Internacional del
Libro FILVEN en su capítulo Yaracuy, también tendrá lugar la V Bienal de Poetas
Venezolanas, de igual manera en los espacios del Museo Carmelo Fernández en el
complejo cultural “Andrés Bello” de San Felipe y en esta oportunidad se le
rendirá tributo a la poeta yaracuyana Pálmenes Yarza en el centenario de
su nacimiento (1916-2016) y un homenaje a las poetas Natividad Barroso; nacida
en el estado Lara , Luz Marina Almarza; nacida en Chivacoa y Mariela Lugo;
nacida en Yaritagüa, quienes estarán presentes en el acto.
Pálmenes
Yarza nació y murió en Nirgua, es considera la poeta más emblemática del estado
Yaracuy, mostró desde muy temprana edad una acusada vocación humanística. En
1935 obtuvo el grado de maestra normalista; en 1940, el título de profesora en el
Instituto Pedagógico Nacional. Conservó este interés por las humanidades
durante toda su vida, hasta el punto de que, en 1984, cuando contaba ya sesenta
y ocho años de edad, obtuvo la Licenciatura en Letras y Filosofía en la
Universidad Central de Venezuela.
Irrumpió en el panorama literario de Venezuela a
los veinte años de edad, cuando dio a la imprenta su primer poemario (titulado
con su nombre propio: Pálmenes Yarza, 1936), una obra saludada con alborozo por
el gran poeta venezolano Andrés Eloy Blanco. A partir de entonces, el nombre de
Pálmenes Yarza comenzó a sonar en los círculos literarios de Caracas, lo que
sirvió a la poeta para entablar una sólida relación con algunas figuras
literarias relevantes, como los miembros del grupo Viernes Vicente Gerbasi y
Pablo Rojas Guardia.
En 1942 publicó otro poemario, Espirales, al que
siguieron nuevas obras de idéntico género, como Instancias (1947), Amor (1950),
Ara (1950), Elegías del segundo (1961), Fábula de la condena (1973), Contraseña
del tiempo (1974), Recuento de un árbol (1976), Incorporación de la isla
(1976), Obra poética (1977), Borradores del viento (1988) y Memoria residual
(1994).
En todas ellas, Pálmenes Yarza se ha revelado como
una autora de gran densidad ontológica, dentro de una corriente poética que
resalta el acento femenino sin apartarse de una clara influencia clásica en las
formas y contenidos de sus poemas. El éxito de su obra entre los lectores de
poesía venezolanos se ha visto refrendado por los constantes elogios de la
crítica especializada, que no ha ahorrado espacio a la hora de comentar la
profundidad de sus versos.
Al margen de su producción poética, Pálmenes Yarza
ha cultivado también el género ensayístico, con volúmenes como Al paso del
tiempo (1955), Una ojeada al modernismo en la lírica venezolana (1994) y
Miscelánea. Ha recibido galardones de alto prestigio como el Premio Municipal
de Poesía (1974) y con el Premio Anual de Poesía otorgado por el Círculo de
Escritores de Venezuela.
No hay comentarios:
Publicar un comentario