(Astryd Pérez Dudamell) Recientemente se realizó un conversatorio en San Felipe a propósito de conmemorarse el centenario del
natalicio de Don Manuel Alvarado, insigne músico Yaracuyano quien dedicó su
vida a servir a través de la música, letras, acordes, canciones y su
trayectoria masónica.
En los espacios del Museo Carmelo Fernández se
congregaron músicos, escritores, amigos, familiares, junto a integrantes de la
Logia Tolerancia Nro 15 y Logia Simón Bolívar para recordar y enaltecer la
labor de Manuel Alvarado.
William Ojeda Director del Centro de Historia, hizo
un recorrido sobre la vida, y actividades en las cuales se desempeñó,
"siempre será para nosotros un guía, toda su vida se la entregó a este
pueblo" resaltó.
El ámbito musical lo destacó Joe Ramírez, quien
indicó que fue Rafael Limardo su maestro, el cual lo lleva a incursionar en la
música en la escuela de Artes y Oficios, "encaminar esa piedra preciosa
aún no muy tallada". Indicó que en el año 1948 es director de la banda de
conciertos del estado. Señaló “la pedagogía formó parte importante de su
carrera ya que se dedicó a la formación personal de los músicos y se hacía
amigo de ellos, resaltan su parte humana y la jovialidad le caracterizaba”
dijo.
Se conoce a la flauta como su primer instrumento,
paulatinamente incursionó con el clarinete, y luego a través de esa técnica con
él saxofón, “la flauta la usaba íntimamente en su casa”, explicó.
Luigi Castillo, de la Logia Tolerancia N°15
resaltó la unión y calidad humana en la vida masónica de Manuel Alvarado. Fue
su maestro masón Rafael Limardo, y practicamemente quien lo introdujo en la
masonería. Se inicia el 22 de marzo de 1942 a los 26 años. Fue seis veces
venerable maestro. El 12 de febrero de 1945 obtuvo el grado 18 de Rosa Cruz,
“la leyenda de Manuel Alvarado apenas comienza, estos son sus primeros 100
años", afirmó Castillo.
Para cerrar la actividad el locutor Rudy González
mostró el vídeo "Un maestro de 100 años" dedicado al músico, en el cual hizo un recuento
en fotografías y video de momentos memorables en su vida artística y recuerdos
entrañables de su vida como padre, abuelo, tío, amigo.
Finalmente, su hijo William Alvarado en
representación de su familia expuso en sencillas y emotivas palabras anécdotas
de su padre y expresó su agradecimiento a los organizadores y asistentes al
conversatorio.
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