(Prensa La Concertación por el Cambio) Para el día de hoy, 21 de agosto, algunos sectores de oposición han convocado a un paro nacional para protestar contra las políticas económicas y sociales del gobierno. La Concertación por el Cambio expone a continuación su posición a este respecto:
1. Apoyamos y promovemos protestas en defensa de los derechos de la gente. Protestar es un derecho civil esencial a toda democracia. El cambio democrático que queremos impulsar incluye voto, diálogo y negociación, pero también protesta ciudadana. Más que razones hay para protestar: la crisis económica y social que vivimos luego de tantos años de autoritarismo y estatismo, la hiperinflación, el hambre, la pobreza, el colapso del sistema de salud, el caos en los servicios públicos, merecen el repudio de todos. Los venezolanos tienen más que razones para desconfiar y ver con escepticismo y repudio las medidas anunciadas y en ese contexto la protesta social está más que justificada.
2. Rechazamos la violencia represiva del Estado pero también la protesta violenta. Ese rechazo se basa en razones de principio, pues creemos en la paz como objetivo y como ruta, pero también en razones políticas: la experiencia nos indica que la protesta violenta es inútil y contraproducente al cambio.
3. Verificamos que existe confusión en los objetivos de los convocantes a paro. No avalamos a los que promueven un paro o una huelga general con pretensiones insurreccionales porque queremos una salida pacífica y negociada de esta crisis. Se trata, además, de un nuevo espejismo que sólo provocará una mayor desmoralizaciónen el pueblo opositor. Otra cosa sería si gremios y sindicatos, como un acto de protesta social legítimo, convocaran una acción de este tipo sin mediatizaciones de planes políticos y partidistas que no tienen consenso y ni siquiera el respaldo mayoritario de la oposición. Llamar a un paro que excede sus posibilidades de presión es repetir espejismos.
4. Además de ser expresión de un sentimiento nacional, un paro requiere unidad y organización social. Lamentamos que algunos factores no lo entiendan. Queremos una protesta que pueda ser sostenida en el tiempo y al servicio de cambios efectivos para restablecer la unificación de los venezolanos y su derecho a vivir en democracia.
Caracas, 21 de agosto de 2018
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