Foto cortesía de http://albaciudad.org/2016/03/fallecio-el-cantautor-edgar-alexander/ |
Héctor Camacho Aular
Por la mente de un aventajado compositor de
música popular a cada instante van apareciendo curtidas imágenes rodeadas de
gran sonoridad, esperando pacientemente su turno para transformarse de pronto en verdaderos impactos musicales. En tal
sentido, Venezuela siempre ha contado, a través del tiempo, con la presencia de
estos destacados personajes que han dejado profunda huella positiva en la
producción de su arte. Uno de ellos es Alexander Enrique Quintero Castillo,
quien nació en Lagunillas, estado Zulia, el 2 de enero de 1945. El rock
venezolano lo conocerá como Edgar Alexander. Sus inicios formales comienzan en
1960, cuando logra entrar, como segunda guitarra, al grupo marabino Los Impala,
en compañía de Servando Alzali (primera guitarra), Bob Bush (bajo) y Heberto
Medina (batería). Para entonces, tocaban
con frecuencia en fiestas familiares y clubes de Maracaibo así como también en
la Costa Oriental del Lago. En 1961, logran presentarse en el prestigioso Show
de Renny, transmitido por RCTV. Con ésta agrupación, el dinámico Edgar
Alexander se mantendrá rockeando hasta finales de los años 60. A principios de
la década siguiente, en 1971, se une a la agrupación Azúcar, Cacao y Leche. Un
año después, logra grabar como solista su primer larga duración, titulado Hoy
sonríe mi corazón (1972) aparte de hacerlo también en varios discos de 45 rpm, interpretando temas de su autoría.
Más adelante, dejaría para la historia del
rock venezolano los álbumes: Edgar Alexander (1973), Los más grandes éxitos de
Edgar Alexander y Azúcar, Cacao y Leche (1975), Edgar (1983), Baja la luz
(1987), Por siempre Edgar y punto (1993) y Toque y Despegue (2007). Fueron muchas
las composiciones realizadas por éste destacado músico zuliano, entre ellas
resaltan: Por ti mujer, El hombre de la cima, Tiempo para amar, el hombre, El
cisne, El guía (popularizada a nivel mundial por el “Puma” José Luis
Rodríguez), Nuestro ayer volverá, Joven amor, Buenos días sol, Soy poeta, La guitarra,
Isabel, Hoy sonríe mi corazón y otras más.
Edgar Alexander en su triunfal carrera
musical fue capaz de ejercer, con acierto y elegancia, los roles de:
guitarrista, cantante, arreglista y compositor. Las letras de sus canciones
están escritas en forma sencilla y a la
vez con mucha fuerza penetrante para al oyente. Además, observamos en todas
ellas un brillo perpetuo de calidad, propio de un poeta que agarra su guitarra
y no vacila en cantarle a la eternidad: Hoy sonríe mi corazón.
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