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domingo, 8 de diciembre de 2019

Afirmó el especialista Pablo Pérez en clase magistral de la UNEY : “La historia como ciencia debe contribuir a generar las bases para un futuro mejor”



(Prensa UNEY).- Los integrantes de la I Cohorte de la Maestría en Historia de Venezuela realizada en convenio entre la Universidad Nacional Experimental del Yaracuy (UNEY) y la Universidad Nacional Experimental de los Llanos Rómulo Gallegos (UNERG), participaron en un acto especial junto a docentes, familiares y amigos para celebrar la realización de este proceso de formación avanzado que amplía la capacidad investigativa y profesional en el área de la historia. 

En la sede del Centro de Investigaciones Gastronómicas (CIG) de la UNEY se desarrolló esta actividad, la cual estuvo encabezada por el docente e investigador de la UNERG, Pablo Pérez, quien llevó a cabo una clase magistral en la que reflexionó sobre el perfil del magíster en historia y su rol en la sociedad, acompañado por Reinaldo Peña, profesor de la Maestría. 

Raúl Freytez, maestrante y cronista oficial del municipio San Felipe, inició el ciclo de intervenciones haciendo una reseña de lo que fue inicialmente la propuesta de perfeccionamiento y formación de cronistas, la cual fue dirigida a la UNEY, dada la trayectoria cultural de esta institución, además de ser pionera con su Diplomado para la Formación de Cronistas “Gilberto Antolínez”.

Agradeció tanto a la UNEY como  a la UNERG por el compromiso asumido para llevar a cabo este programa de estudios de postgrado, así como al grupo de docentes por la transmisión de conocimientos y experiencias para la investigación y el rescate de la memoria histórica. 

Asimismo, aprovechó la oportunidad para solicitar a la UNEY, desde la oficina del cronista, la creación de su primera Maestría en Historia, considerando que esta casa de estudios puede brindar el respaldo académico, los espacios y docentes calificados para impartirla, cuyo objetivo sería profesionalizar a los cronistas egresados de la UNEY, del estado y del país. 

Por su parte, Antonio Rivero, maestrante y cronista oficial de la UNEY, habló en representación de las autoridades, manifestando que para la universidad es placentero e inédito este momento, además de resumir tres eventos que vincula a la UNEY con la UNERG, citando el apoyo de esta última para la fundación de la Universidad del Yaracuy, el convenio establecido en el año 2013 para darle continuidad al Diplomado Gilberto Antolínez y el tercer vínculo, relacionado con la realización de esta Maestría.   

“Los 15 egresados de esta maestría estamos aquí producto de un pensamiento y un esfuerzo importante de unos artífices de esta propuesta encabezada por Raúl Freytez, además de los vínculos que nos unen con la UNERG. Seguro estoy que las autoridades de la UNEY verán con buenos ojos la propuesta y el desarrollo de estas actividades”, dijo Rivero.

Más que un oficio      
Pablo Pérez, especialista en historia, fue uno de los pilares en la formación de esta primera cohorte, afirmó que el rol de historiador es más que un oficio, es un curioso o inquieto de la historia.

“Como curiosos de la historia nos toca pensar en nuestro rol como investigadores, y a este nivel de estudios debemos estar en capacidad de demostrar el dominio de las herramientas de la investigación histórica”, sostuvo Pérez. 

Recalcó que la historia-ciencia debe contribuir a generar las bases para encaminar las bases de nuestra sociedad hacia un futuro mejor, en el que prevalezca la justicia, la equidad y se produzca el encuentro de la universidad con la comunidad.

Igualmente, destacó el trabajo del cronista, refiriéndose a ellos como los encargados de generar las fuentes para el trabajo histórico, una labor que es de gran provecho para los que se desempeñan en el oficio de reconstruir la historia nacional, municipal y local.

Recordó la importancia de la divulgación o publicación de las investigaciones dada la carencia de memoria histórica individual y colectiva, haciendo referencia a la tendencia en el país de olvidar rápido las cosas. 

“Es necesario aportar al conocimiento de esa memoria histórica siempre con una postura ética, siendo sinceros en los procesos de investigación y tratando de ser los más asertivos posibles, sin olvidar lo sistemático del conocimiento científico para llegar a un mayor acercamiento de la realidad o esencia de las cosas”, explico el especialista.

Hizo una crítica en torno a las tendencias a privilegiar ciertas etapas de la historia, asegurando que todas ellas son importantes y más en el momento en que está surgiendo la historia emergente, en la que se reivindica esa parte de la población, como los desposeídos o la figura de la mujer y su participación en grandes procesos históricos. 

Al finalizar, los asistentes celebraron con un brindis y disfrutaron  de los sabores creados por los docentes y egresados de la UNEY, Aryelis Linares y Gilderson Torrealba, quienes prepararon un almuerzo y postre especial para esta ocasión.

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