(Prensa UNEY).- El ciclo de clases magistrales correspondientes a las actividades de grado 2019 de la Universidad Nacional Experimental del Yaracuy (UNEY), concluyó con la XV promoción de licenciados en Ciencia y Cultura de la Alimentación, cuyo acto se llevó a cabo en las instalaciones del Centro de Investigaciones Gastronómicas (CIG) de esta casa de estudios.
Los 28 futuros profesionales de este pregrado recibieron de los docentes Rosana Mieres, Dennar Oropeza, Humberto Arrieti y Yadira Flores de Márquez, inspiradores y pertinentes mensajes, temas y reflexiones desde la óptica de sus áreas de conocimiento.
El rector de la UNEY, Wullian Mendoza, inició las intervenciones, felicitando a los graduandos y al personal docente que ha sido formador de estos jóvenes, quienes próximamente recibirán su título universitario. Resaltó el novedoso proceso curricular y pedagógico de esta carrera que ha convertido en exitosos profesionales a las 14 promociones que ha egresado la universidad.
La profesora Erica Mendoza, coordinadora de este espacio académico, expresó su orgullo de ver a estos 28 graduandos culminar su licenciatura, señalando que es apenas el comienzo de un largo camino. Destacó el excelente resultado de sus prácticas profesionales por diferentes empresas e instituciones.
Exitosos y entusiastas
La docente Rosana Mieres, fue la escogida para abordar el último enfoque pedagógico de esta etapa que culminan los bachilleres. Durante su participación recordó con emotividad y sentido poético parte de la trayectoria de este grupo, quienes, para ella, llevan en si la esencia de la carrera: la ciencia y la cultura.
“Este grupo de graduandos se caracteriza por su dignidad, por ser constantes, exitosos, sensibles, con gran energía creadora, entusiastas y en armonía con el mundo. Esta clase concluirá en la mesa, ese lugar sagrado en que se transmiten valores, saberes y sabores”, dijo Mieres.
Particularidades
Profesora fundadora y formadora de las 15 promociones de esta carrera, Dennar Oropeza describió algunas particularidades que definen a estos bachilleres, afirmando que han abrazado de manera integral, flexible y pertinente su formación.
“La carrera les ha permitido analizar y reflexionar sobre la realidad, enfrentar el fracaso, ser emprendedores, ser colaborativos, planear metas claras y precisas así como establecer prioridades. Ustedes siguen siendo un lienzo en blanco para dibujar y desdibujar, hacer y deshacer, degustar y aprender”, sostuvo Oropeza.
Por su parte, la futura licenciada, Noraida Hernández, primera en su promoción por su alto promedio académico, dirigió unas palabras en representación de sus compañeros, haciendo un breve repaso de su experiencia y agradeciendo el apoyo significativo de las personas que estuvieron presentes durante el proceso curricular, así como su visión sobre la forma de ejercer el rol profesional.
“Ser profesionales no es para alimentar el ego sino para nutrirse de conocimientos y nuevos valores”, afirmó la aventajada graduando.
Luego de finalizado el programa de la clase magistral, los presentes tuvieron la oportunidad de disfrutar de un ameno concierto íntimo de parte de la reconocida agrupación musical Reflejos, quienes interpretaron parte de su repertorio. Seguidamente, todos se deleitaron con los sabores de un banquete navideño preparado especialmente por los propios graduandos.
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