Prensa MPPC (13/07/2016).- Este
miércoles 13 de julio se trasladaron los restos del ilustre guitarrista
venezolano Alirio Díaz hasta su Carora natal, estado Lara, luego de que se
realizara una capilla ardiente en la sede de la Cancillería de la República,
ubicada en las adyacencias de la Plaza Bolívar de la ciudad de Caracas.
Recordemos que este martes, Díaz fue trasladado al Salón Alba de la Casa Amarilla donde fue instalada la capilla ardiente que permaneció abierta hasta la mañana de este miércoles. Además, en los actos oficiales le fue conferida la Condecoración Orden Libertadores y Libertadoras de Venezuela en su primera clase Espada.
Daisy Gutiérrez, Ismael Querales y Héctor Molina, fueron algunos de los artistas que se dieron cita en esta despedida al gran maestro. Además, una gran cantidad de personas se conglomeró en las cercanías de la Casa Amarilla para darle un último adiós.
“La guitarra vivió un antes y un después con Alirio, y ni hablar de la música venezolana. Lo más grande de él es que siempre fue humilde, no dejó de ser bueno con cualquiera y enseñar con gran disposición, una pérdida lamentable, pero nos queda en el corazón”, aseveró Luis Coronil Rodriguez, quien asistió desde Catia.
Familiares, amigos, artistas de otras disciplinas, todos recordaron con gran entusiasmo al maestro, ya pesar de la pena por su partida física, todos coincidieron en la importancia del legado artístico, creativo y cultural que deja tras sí, siendo un revolucionario de la técnica y las búsquedas estéticas de la guitarra del siglo XX.
“Alirio Díaz es una institución en cuanto a la cultura venezolana se refiere, a la altura de Simón Díaz, de Lauro, de tantos otros que están allí, en el lugar más sagrado del corazón de la Patria ¡que viva Alirio”, expresó José Itriago, quien se acercó a la Plaza Bolívar desde la parroquia San Juan.
La Coral Juvenil Simón Bolívar interpretó una serie de temas en honor al maestro Díaz, y entre aplausos y vítores el cortejo fúnebre partió hasta el Aeropuerto Generalísimo Francisco de Miranda, ubicado en La Carlota, para trasladar los restos mortales de Díaz hasta su Carora querida.
La última voluntad del artista
“Como gran venezolano, quiso como última voluntad, volver a casa, a su tierra”, afirmó el ministro para la Cultura, Freddy Náñez, quien acompañó el traslado de Díaz desde la capital larense, Barquisimeto, hasta Carora.
La tierra de Alirio Díaz le recuerda con gran amor, y es por ello que los pobladores llenaron las calles para recibir a quien es una de las grandes figuras del panteón caroreño. “El amor de Carora por Alirio Díaz, el amor del maestro por su pueblo: hay verdades que sólo pueden ser cantadas”, escribió a través de su cuenta en la red social Twitter el ministro Ñañez durante el acto.
El cortejo transitó una avenida Francisco de Miranda repleta de gente, así como las calles Carabobo, Comercio y Calvario, hasta llegar al Teatro Alirio Díaz, en donde iniciaron los homenajes que durarán hasta este jueves, cuando tras un nuevo recorrido por Carora, será enterrado en el Cementerio Municipal.
Cuando finalice la capilla ardiente, la urna del gran guitarrista será trasladada en hombros de los devotos de San Antonio de Padua hasta la Catedral San Juan Bautista, donde se realizará una misa en su honor, oficiada por monseñor Armando Tineo, obispo de la Diócesis de Carora.
El recorrido incluirá las calles San Juan, Bolívar, Contreras, Monagas, hasta llegar a la avenida Cementerio, que conduce al camposanto municipal.
Recordemos que este martes, Díaz fue trasladado al Salón Alba de la Casa Amarilla donde fue instalada la capilla ardiente que permaneció abierta hasta la mañana de este miércoles. Además, en los actos oficiales le fue conferida la Condecoración Orden Libertadores y Libertadoras de Venezuela en su primera clase Espada.
Daisy Gutiérrez, Ismael Querales y Héctor Molina, fueron algunos de los artistas que se dieron cita en esta despedida al gran maestro. Además, una gran cantidad de personas se conglomeró en las cercanías de la Casa Amarilla para darle un último adiós.
“La guitarra vivió un antes y un después con Alirio, y ni hablar de la música venezolana. Lo más grande de él es que siempre fue humilde, no dejó de ser bueno con cualquiera y enseñar con gran disposición, una pérdida lamentable, pero nos queda en el corazón”, aseveró Luis Coronil Rodriguez, quien asistió desde Catia.
Familiares, amigos, artistas de otras disciplinas, todos recordaron con gran entusiasmo al maestro, ya pesar de la pena por su partida física, todos coincidieron en la importancia del legado artístico, creativo y cultural que deja tras sí, siendo un revolucionario de la técnica y las búsquedas estéticas de la guitarra del siglo XX.
“Alirio Díaz es una institución en cuanto a la cultura venezolana se refiere, a la altura de Simón Díaz, de Lauro, de tantos otros que están allí, en el lugar más sagrado del corazón de la Patria ¡que viva Alirio”, expresó José Itriago, quien se acercó a la Plaza Bolívar desde la parroquia San Juan.
La Coral Juvenil Simón Bolívar interpretó una serie de temas en honor al maestro Díaz, y entre aplausos y vítores el cortejo fúnebre partió hasta el Aeropuerto Generalísimo Francisco de Miranda, ubicado en La Carlota, para trasladar los restos mortales de Díaz hasta su Carora querida.
La última voluntad del artista
“Como gran venezolano, quiso como última voluntad, volver a casa, a su tierra”, afirmó el ministro para la Cultura, Freddy Náñez, quien acompañó el traslado de Díaz desde la capital larense, Barquisimeto, hasta Carora.
La tierra de Alirio Díaz le recuerda con gran amor, y es por ello que los pobladores llenaron las calles para recibir a quien es una de las grandes figuras del panteón caroreño. “El amor de Carora por Alirio Díaz, el amor del maestro por su pueblo: hay verdades que sólo pueden ser cantadas”, escribió a través de su cuenta en la red social Twitter el ministro Ñañez durante el acto.
El cortejo transitó una avenida Francisco de Miranda repleta de gente, así como las calles Carabobo, Comercio y Calvario, hasta llegar al Teatro Alirio Díaz, en donde iniciaron los homenajes que durarán hasta este jueves, cuando tras un nuevo recorrido por Carora, será enterrado en el Cementerio Municipal.
Cuando finalice la capilla ardiente, la urna del gran guitarrista será trasladada en hombros de los devotos de San Antonio de Padua hasta la Catedral San Juan Bautista, donde se realizará una misa en su honor, oficiada por monseñor Armando Tineo, obispo de la Diócesis de Carora.
El recorrido incluirá las calles San Juan, Bolívar, Contreras, Monagas, hasta llegar a la avenida Cementerio, que conduce al camposanto municipal.
Según informó este martes el alcalde Edgar Carrasco, con motivo del
homenaje se decretó el día 14 de julio como no laborable en la ciudad larense.
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