Periodista Rosmary Alvarez CNP Nº 18.716-. Yaracuy ha parido grandes
hombres y mujeres que se han destacado en diversas áreas del quehacer
cotidiano, entre ellos se encuentra Esteban
Ramón “Planchón” Garrido Bolaños, quien a pesar de sus casi 78 años, aún
tiene la dicha de compartir su historia para que sirva de empuje para las
generaciones actuales y futuras, en especial a las que están vinculadas con el
deporte.
Quién
es…
Esteban
Ramón “Planchón” Garrido Bolaños, nació un 3 de agosto de
1939 en San Felipe capital del estado Yaracuy. Hijo mayor de Pedro Manuel Garrido (+), guameño,
falleció en 1984 de leucemia cuando ya Esteban tenía más de 40 años de edad- y
Antonia Bolaños de Garrido (+) -nacida en La Negrita, gemela y quien partiría
al encuentro de Dios, ocho años después que su esposo a causa de un derrame
cerebral.
“Yo nací en una casita de
bahareque ubicada en la calle 16 entre avenidas 8 y 9 de San Felipe, y me crié
en la avenida 9 entre calles 17 y 18 de la misma ciudad. Mi infancia fue muy
pobre, mejoró a partir de que cumplí los 8 años de vida, que fue el momento cuando
al fin mi padre se estableció en el hogar con mamá”, expresó
Garrido. Al tiempo que añadió que hasta los 16 años fue hijo único,
porque sus padres decidieron tener más hijos, entonces creció la familia,
traerían al mundo a Félix Manuel y el año siguiente a Pedro Manuel.
Cursó sus estudios de
primero a sexto grado en el Grupo Escolar “República de Nicaragua”, primer y
segundo año de bachillerato en el Liceo “Arístides Rojas”, y tercer y cuarto
año en la Escuela Normal “Alberto Ravell”. Realizó estudios universitarios en
el Pedagógico de Caracas, de allí egresó en el año 1965 como Profesor en
Educación Física y Deporte en la promoción “Armando Naranjo”.
Contrajo nupcias un 27 de
septiembre de 1961 con Evelia Josefina “Bellita” Peña Leal, nacida en Yaritagua
y criada en Urachiche, profesora y quien fungió como directora de la Escuela
Especial. De esa unión nacieron cuatro hijos: Lisbeth Antonia, Roger José, Leni
Coromoto (+) y Pedro Manuel. Estuvieron casados hasta hace ocho años.
Además, tiene otros cuatro
hijos, para un total de ocho, frutos de otra relación en Guama: Estefanie
Nairobi, Lisbeth Venezuela, Norangel Gabriel y Jesús David, todos son Garrido
Gutiérrez.
¿Qué
lo motivó a estudiar deporte?
“Comencé a los 15 años a
practicar béisbol, voleibol y baloncesto
a escondidas de mis padres, siempre fijándome en los mejores para la época:
Nestor Zerpa, Epifanio Portillo, Boris Planchard, entre otros. Ellos fueron
quienes me motivaron, aparte que mi generación y yo nos dimos el lujo de tener
a los más destacados profesores extranjeros de ese entonces”.
En su relato, “Planchón” continúa
diciendo que su título se lo debe en gran parte a quien fuera el presidente de
Venezuela en dos oportunidades, el eminente yaracuyano Rafael Caldera, ya que
les colaboró pagándole una residencia a él y a varios paisanos (Luis Alcina,
Fermín Pérez, Félix Perdomo, entre otros) durante toda la carrera, la misma
estaba ubicada a tan solo cinco cuadras del pedagógico en la urbanización “El
Paraíso”.
Fue tal, el alto desempeñó
de Garrido en la universidad, que al graduarse le ofertaron tres opciones
maravillosas: Continuar estudios de postgrado en Inglaterra, asimilarse en la
Academia Militar o ser profesor de medio tiempo en el mismo pedagógico; las
tres fueron descartadas por él, entonces lo enviaron dos años a la Escuela
Nacional “Guanare”, en la cual también resaltaría, llegando a jugar por tres
años consecutivos-incluso hasta en un mismo día-béisbol, baloncesto y voleibol.
¿Quién
lo bautizó con el apodo de Planchón y por qué?
“El recio lanzador criollo y
héroe del 41 en la Serie del Caribe, “Chino” Daniel Canónico y su esposa Doña
Marta Dort me apodaron así por el número del calzado-ellos creían que yo calzaba 44- eran quienes les vendían
los zapatos y los uniformes para jugar béisbol al gobierno de Yaracuy; yo
solicitaba el número más grande y usaba doble medias para protegerme de los
ganchos del contrario”, respondió.
Habla sobre su vida
deportiva…
Manifiesta que fueron muchas
las satisfacciones, duró 40 años consecutivos en el fascinante mundo deportivo,
de los cuales 20 dedicados a las competencias deportivas y 20 impartiendo
clases. Participó en 27 competencias nacionales (17 de béisbol, cinco de
voleibol, cinco entre softbol y baloncesto), representó a Venezuela en voleibol
universitario en República Dominicana, Puerto Rico y Cuba.
“Me retiré cuando comencé a
escuchar al público, uno pierde la concentración”, opinó.
Garrido agregó que lo embarga
un mar de tristeza “a pesar de tantas satisfacciones, siento mucha tristeza, porque
después de haberle dado tanto a Yaracuy y a Venezuela, la mayoría quedamos en
el olvido”.
Solicita
revisión y actualización de las Glorias Deportivas del estado Yaracuy
El profesor Esteban Garrido solicita
al Ejecutivo Regional en la persona del ciudadano gobernador Julio César León
Heredia y al instituto del deporte regional, una revisión y actualización de la
lista de las Glorias Deportivas de la entidad a fin de que sean insertadas las
verdaderas Glorias que quedaron excluidas.
“Así como mi caso, somos
muchas las Glorias Deportivas de Yaracuy, que quedamos excluidos de la lista,
por el contrario en esa lista hay muchas personas que realmente no merecen tal
honor, pero realmente ni es culpa de ellos el figurar ahí, sino de los
dirigentes que han estado al frente de ese programa, que más que por desempeño
ha sido por amiguismo que los han incluido”.
Garrido hace una comparación de las condiciones deportivas de antes con las de ahora
Garrido reconoce que ahora
todo es más cómodo y a pesar de eso el rendimiento no es el esperado, “en
mi generación hubo mucha carencia, sin embargo, rendíamos”.
Complementó hablando que
hace falta más carácter por parte de algunos entrenadores y que sí es
importante competir y ganar “desde el inicio a los deportistas hay que
prepararlos para que compitan y ganen, también deben tener disciplina y
constancia, elementos claves para alcanzar las metas”.
Adicionó que el
entrenamiento debe ser progresivo, de igual forma la teoría es imprescindible (estudiar
reglas de la disciplina deportiva pero también al contrincante, asistir a los
juegos, ver videos, entre otros), tener una alimentación adecuada, buenas
relaciones entrenador-atleta-familia y lo más importante es que los niños se
identifiquen con el deporte que practican.
Su
último deseo
Para finalizar, Planchón
dijo que ama a Yaracuy con todo su corazón pero siente un arraigo muy especial
con Guama, por el hecho de que lo acogieron como otro guameño más, razón por la
cual manifiesta que su último deseo es “Cuando muera quiero que me cremen y que mis
cenizas sean lanzadas al río El Buco en Guama”, puntualizó.
Lo
más probable es que muchos deportistas se vean reflejados en la historia de
Planchón, esperemos que los errores de este caso y de otros puedan corregirse y
tengan un desenlace feliz, es injusto que después que han dejado en alto el
tricolor nacional, hoy, muchos estén en el olvido.
Cualquier
aporte, comentario o sugerencia pueden escribir directamente al número de Planchón
0426-9116867.
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