Dip. Omar Ávila
Twitter e Instagram:
@OmarAvilaVzla
El
“supermercadazo” es en mi opinión, una de las estocadas finales que está
implementando el gobierno con la esperanza de arrasar con lo poco que queda de alimentos
en la empresa privada; y por necesidad, tengamos que migrar al Clap, previa
inscripción al carnet de la miseria.
Si
de verdad la Sundde
quisiera frenar la especulación, debería hacerle una visita a los militares
para que estos le expliquen la situación, ya que son ellos los que manejan todo
lo que se produce, importa, se
transporta y se vende en el país. Ellos deciden a dónde van los alimentos, a
quién y a cuánto se le venden los productos.
Por
otro lado vemos que seudo y acomodaticias leyes van y vienen desde la Asamblea Nacional
Constituyente chimba, como la Ley
de Protección del Salario, que a mi juicio va a ser tan útil como por ejemplo
el Viceministerio de la Suprema Felicidad
o la Agricultura Urbana.
Nicolás
“mentira fresca”, entre otra nos sale a los caraqueños con el supuesto Plan
Caracas Socialista 2025. Semanas atrás vimos a un Castro Soteldo decir que: “el
aumento debe medirse por la paz alcanzada y no por la capacidad adquisitiva”
–mayor estupidez-, o a Saúl Ortega que dijo: “que los aumentos de sueldo no
influyen en la inflación”; esta aseveración no puedo catalogarla con otra
palabra que no sea la de la ignorancia. Por último, nombrando esta competencia
entre quienes nos desgobiernan por quien dice la peor barbarie, recuerdo al
ministro Ovalles que afirmó que: “Venezuela tiene el salario más alto de
América Latina”, lo que sin duda, no es más que cinismo descarado.
Este
gobierno que ha lanzado tres satélites, pero que culpa de todo a cualquiera,
que ya ni siquiera para decir las mentiras se ponen de acuerdo, mejor ejemplo
es lo ocurrido en los últimos días del año 2017 con el pernil, y que fue el inicio
de esta ola de protestas que se han desencadenado a lo largo y ancho del
territorio nacional, contabilizando más de 400 protestas y alrededor de 110
saqueos, en donde vemos que producto del socialismo del siglo XXI y de la mal
llamada revolución, vimos entre este número de saqueos a pueblo contra pueblo
peleándose por unos plátanos, como si este vendedor de plátanos fuera
“imperialista”, yéndome a la “lógica” de los voceros del régimen.
Mientras
todo esto ocurre la realidad es que la inflación anual en la República del Congo es la
mitad de la que tenemos nosotros en la actualidad en un solo mes. Donde el
resultado de las “medidas” tomadas como el lanzamiento del Petro, de la
aprobación de otras leyes por la
ANC chimba, como la Ley
Contra la Guerra Económica
y la de Inversión para la
Soberanía, así como la extensión de Decreto de Emergencia
Económica por parte del Ejecutivo, es que el imparable dólar terminó la semana
en 178.000 bolívares o lo que es igual a 178 millones de los viejos, antes que
el intergaláctico le quitara los tres ceros a nuestro aporreado bolívar
“fuerte”, en el año 2008.
Y después de regresar de vacaciones los
dialogantes asisten a otro sitio vacacional, nos encontramos que el resultado
del acuerdo, negociación, exploración o no se cuantos otros calificativos se le
dio a este encuentro entre el gobierno y la oposición oficialista en República
Dominicana, es cero acuerdo; y en donde el único ganador es el régimen que desde
agosto hasta la fecha ganó seis meses. Y es que cuando no se aplica la
lógica o esta es poca y los intereses muchos, ahí tenemos a un gobierno que
sigue afianzando peligrosamente su proyecto Plan de la Patria 2019-2025.
Mientras, la
hambruna y la desesperación popular, detona a cada momento, en cualquier lugar del país hay saqueos,
trancas y enfrentamientos de pueblo contra pueblo, ante una autoridad impotente
y excedida en sus capacidades de control del orden público.
No hay comentarios:
Publicar un comentario